Por, Jhosselyn Castro
En un día donde el astro rey era uno de los protagonistas con sus intensos rayos, con un evento inusual se dio inicio a las festividades de la patrona de los manabitas, la virgen de Monserrat. El pregón inició en la calle Guillermo Balda, en Montecristi, recorriendo las principales zonas de la ciudad hasta llegar a la calle nueve de Julio donde terminó su recorrido, veinticinco instituciones fueron los invitados a este maravilloso programa con bandas rítmicas y bailes fenomenales, los unía el sentimiento católico que corrían por sus venas.
Las perspectivas se habían desbordado por ese exitoso y mágico suceso, muchos ciudadanos se volcaron a las calles para ver el espectáculo, los elementos policiales y unidades barriales acompañaron para controlar el orden por cualquier situación que se pudiera presentar.

“Gracias a Dios hemos comenzado estas festividades con este pregón, se nota la alegría y el sentir festivo de la gente, tanto de Montecristi como de los que han venido de afuera y es bonito porque es un signo de lo que queremos transmitir a pesar de los momentos difíciles que estamos viviendo”, enfatizó Marcelo García, padre de la iglesia, una de las figuras principales que encabezaba el pregón.
Esta tradición se realiza todos los años en el cantón Montecristi en el mes de noviembre, tradición que une a muchos de la comunidad católica que transforma una atmosfera de amor y devoción para esta ciudad sagrada. “Este pregón ha sido muy bonito para el cantón, para los feligreses y la virgen, también para el mejoramiento de la cultura de nuestro pueblo”, destacó Fernando Párraga, se encontraba parado en la vereda de la calle Alajuela mientras veía el evento con una sonrisa radiante en su rostro
Richard Quijije, presidente de la parroquia Aníbal San Andrés recalcó que esta parte de la ciudad siempre ha sido importante para eventos como este y no es para menos que en él se dé inicio de las fiestas de la madre se lo tome en consideración, se siente inmensamente feliz por ver que las instituciones de su querido cantón se hacen presente y también la vecina ciudad de Manta.

Los corazones de las personas que presenciaron el acontecimiento se agigantaron, la fe y la esperanza florece en los católicos al ser el mes de noviembre una fecha importante para ellos. Un mar de personas acompañaba a la escultura santísima hasta llegar a su altar, la iglesia.