La cultura es la representación de cada Manabita, siendo el puerto marítimo de Manta, que acoge a miles de turistas para apreciar y llevarse en ese baúl de recuerdos el arte que realizan los artesanos.
Kelvin Mero, es un adulto mayor que madruga todos los días para exponer su talento, mientras escucha el canto de las aves, lleva trabajando 18 años en las afueras de la playa murciélago, sus ventas se elevan cuando llegan los cruceros turísticos, vende artesanías como: imanes, llaveros, collares y barquitos elaborados con sus propias manos.
Relata que el día 5 de octubre del presente año, un crucero arribará las costas ecuatorianas, pero con una cantidad pequeña de turistas, siendo una oportunidad para que su emprendimiento mejore.
“Las artesanías que vendo es más consumida por turistas de diferentes partes del mundo, que, por las personas de mi ciudad, las piezas que realizo muchas veces no son valoradas, ni monetizadas por nuestra gente, los extranjeros son consumidores, suelen llevar artesanías del mar para recuerdos de que han visitado el Ecuador o para regalo a parientes o amigos”, aseveró Mero, mientras limpia su lugar de trabajo.
En los meses de septiembre a febrero son las visitas más frecuentes de los cruceros al puerto pesquero, la costa es un refugio para que estos visitantes se encuentren con las diferentes playas, el clima y la deliciosa gastronomía.
“Es agradable que estas personas expongan su talento mediante el arte, la llegada de cruceros mejora su economía. Es un orgullo que los extranjeros se lleven un poquito del Ecuador, mediante estas artesanías”, destacó Holger Burgos cuidador de autos.