Por: Melany Montero
Entre las calles Mercedes y Salinas, se asienta la calle siete de agosto del cantón Chone, con el nuevo servicio Colibrí Express, una empresa de encomiendas que ha adoptado la velocidad y la gracia del colibrí, evocando el fugaz vuelo en un veloz aleteo, constante. Trasladando un servicio único y confiable.
La calle 7 de agosto se ha convertido en el nido de colibrí express que, a pesar de su tamaño, tiene un alcance en diferentes tamaños para el servicio de encomiendas. Su velocidad y agilidad en el servicio son comparables a las ráfagas de viento que mueven las alas de estas coloridas aves.
Juan Pérez, residente asiduo de Chone, enfatizó, «Colibrí Express llevó mi paquete más rápido de lo que esperaba. ¡Fue como si el colibrí lo hubiera entregado personalmente! Estoy impresionado y agradecido».
Las calles de Chone se han convertido en un escenario donde estos mensajeros crean testimonios, y en ellos son impulsados a seguir trabajando.
Haciéndole honor a su nombre, Colibrí Express alcanza nuevas alturas. La empresa ha logrado algo más que entregar paquetes; ha tejido un vínculo entre la velocidad y la confiabilidad.
Víctor Altamirano administrador de la empresa Colibrí Express, con una sonrisa en su rostro, destacó, «en el área de las encomiendas, no basta con entregar paquetes, nosotros queremos crear una experiencia. Cada paquete que llevamos es como una vuelo que se despliega, y nosotros somos las confiables alas que lo transportan”.