Por Kathiusca Moreira Macias
La inteligencia artificial ha demostrado ser altamente eficiente en tareas específicas y puede llevar a la automatización de procesos, mejorando la productividad en diversas industrias y áreas de trabajos para los estudiantes, la IA ha mostrado avances significativos también en el diagnóstico médico y la atención personalizada, mejorando la precisión y la velocidad de los diagnósticos. Pero a pesar del interés que muestran los adolescentes, acusan una carencia de formación en las áreas de conocimiento que tienen que ver con la innovación y las nuevas tecnologías en la IA. Así, el mismo señala que tan solo un 36% de los jóvenes ha recibido formación en programación y un 73% de los estudiantes que usan IA para beneficios académicos.
Aunque estos resaltan los beneficios potenciales de la IA en la educación, es importante abordar simultáneamente desafíos éticos, como la privacidad de los datos, el sesgo algorítmico y garantizar que la tecnología se implemente de manera equitativa para todos los estudiantes.

En el último año, la inteligencia artificial ha irrumpido en la vida de los jóvenes universitarios de la ULEAM como un vendaval de cambios y oportunidades. Como un espejo mágico que refleja el futuro, esta tecnología ha dejado su huella en cada rincón de sus vidas, transformando la forma en que estudian, interactúan y se desarrollan como profesionales.
En un mundo donde la información fluye como un caudaloso río, la inteligencia artificial se erige como un faro guía para los estudiantes. Como un sabio tutor virtual, ofrece recomendaciones personalizadas en sus estudios, ayudándoles a navegar por el vasto océano del conocimiento. Además, como un mago de la organización, les brinda herramientas que facilitan la gestión de su tiempo y recursos, permitiéndoles equilibrar sus responsabilidades académicas y personales.
Sin embargo, como toda moneda tiene dos caras, la inteligencia artificial también puede ser una espada de doble filo para estos jóvenes universitarios. Como un espejo distorsionado, generando una dependencia excesiva en la tecnología, dificultando el desarrollo de habilidades analíticas y críticas. Además, puede limitar la diversidad de fuentes de información a las que acceden los estudiantes, reduciendo así su visión del mundo y su capacidad de pensamiento independiente.

La estudiante de la ULEAM, Gema Alcívar, expresa que “la inteligencia artificial ha sido una herramienta invaluable en mi vida universitaria, me ha brindado recursos y apoyo constante, lo que me ha permitido optimizar mi tiempo y obtener mejores resultados he aprendido a ser consciente de su influencia y a equilibrar su uso con otras formas de aprendizaje”, puntualizó López mientras ponía sus manos en su rostro de lo que estaba experimentando.
La influencia de la inteligencia artificial (IA) en los adolescentes universitarios durante su último año de estudios puede ser significativa y variada, afectando varios aspectos de sus vidas y experiencias.
Se utiliza cada vez más en la educación para ofrecer experiencias de aprendizaje personalizadas. Los adolescentes universitarios pueden beneficiarse de plataformas educativas que utilizan IA para adaptar el contenido y las evaluaciones a sus necesidades individuales, lo que puede mejorar su comprensión y retención de la información.
Por otro lado, hablando con una Psicóloga graduada de la ULEAM, la Dra. Viviana Demera quien atendía a un paciente en su consultorio privado en Montecristi, “la inteligencia artificial ha revolucionado la educación universitaria, proporcionando a los estudiantes herramientas y plataformas que facilitan su aprendizaje. Sin embargo, es importante que los estudiantes desarrollen habilidades críticas y éticas para evaluar y utilizar esta tecnología de manera responsable”, aclaró la Dra. Demera

Los estudiantes que realizan investigaciones pueden beneficiarse de herramientas de análisis de datos impulsadas por IA. Estas herramientas pueden ayudar a recopilar y analizar grandes conjuntos de datos de manera más eficiente, lo que es especialmente relevante en campos como la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.
También puede ayudar a los estudiantes a ser más productivos al automatizar tareas repetitivas, como la organización de horarios, la búsqueda de información y la gestión de recordatorios. Esto les permite centrarse más en su trabajo académico y en actividades extracurriculares.
No todo es un viaje sin obstáculos. La IA también presenta a los estudiantes desafíos inesperados. Algunos se preocupan por el destino laboral a medida que la IA se vuelve más omnipresente en el mercado laboral.
Este tren de la IA es un tren de cambios, y los estudiantes deben decidir si quieren abordarlo y aprender a manejarlo o si prefieren quedarse en la estación de salida.
Esto puede incluir debates sobre la toma de decisiones éticas en el desarrollo y uso de la tecnología, así como sobre la responsabilidad individual en un mundo cada vez más impulsado por la IA.
Tiene un impacto profundo en la vida de los adolescentes universitarios durante su último año de estudios, influyendo en su educación, decisiones profesionales y vida cotidiana. La forma en que estos estudiantes aborden y se adapten a la IA puede tener un impacto duradero en su éxito académico y en su preparación para enfrentar un mundo laboral en constante evolución que es también una sinfonía en constante composición.
En cuanto a si la inteligencia artificial está predominando en los estudios, es importante considerar que la IA está teniendo un impacto significativo en una amplia gama de campos, incluidos el derecho y el trabajo social. Según un artículo de investigación publicado en la revista “Harvard Business Review” en 2018, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático están transformando la práctica legal al automatizar tareas repetitivas, realizar análisis de datos complejos y proporcionar asesoramiento legal más eficiente. Esto podría afectar la forma en que los abogados realizan su trabajo, permitiéndoles enfocarse en tareas más estratégicas y de alto valor.
Por otro lado, en el ámbito del trabajo social, la inteligencia artificial también está emergiendo como una herramienta potencialmente útil. Según un informe publicado por el Instituto de Investigación de Políticas Sociales y Económicas en 2020, la IA se está utilizando para analizar grandes conjuntos de datos e identificar tendencias en problemas sociales, lo que podría ayudar a los trabajadores sociales a tomar decisiones más informadas y mejorar la eficacia de sus intervenciones.
La Lcda. Nicole Santana, trabajadora social, del colegio Monte de Sion del barrio Colinas del Jocay, aseveró que es importante tener en cuenta que el predominio de la inteligencia artificial en los estudios no significa necesariamente que reemplace por completo a los profesionales en estos campos. En cambio, la IA está destinada hacer una herramienta complementaria para que se pueda mejorar la eficiencia y la efectividad en la práctica en el trabajo social. “Es crucial que los profesionales en estos campos comprendan cómo integrar la IA de manera ética y efectiva en su trabajo, manteniendo un enfoque centrado en las necesidades y el bienestar de las personas a las que sirven”, puntualizó Santana cuando se dirigía a su trabajo.
Abordar estos problemas requiere una combinación de conciencia, educación, regulación y diseño ético en el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial destinados a interactuar con adolescentes. Además, es fundamental fomentar la alfabetización digital y ética desde una edad temprana para capacitar a los adolescentes en el uso responsable de la tecnología.

Para Lenny Alvarado estudiante de la carrera de Ingeniería en Tecnologías de la Información, aseguró que la inteligencia artificial es una herramienta que ha sido de mucho ayuda debido a su evolución y amplia gama de conocimientos, “es una ayuda necesaria ya que en algunas tareas requieren de investigación propia, y la herramienta puede ayudar bastante en estos casos personalmente si la he utilizado, dado que mi carrera (Tecnologías de la información) es de autoaprendizaje mayoritariamente, y la inteligencia artificial brinda ejemplos fáciles de entender en la mayoría de casos”, ratificó Alvarado mientras se encontraba realizando un trabajo desde un navegador.
Tiene el potencial de generar beneficios significativos, pero también plantea desafíos importantes que deben abordarse de manera proactiva para garantizar un impacto positivo en la sociedad. La ética y la regulación juegan un papel crucial en la configuración del desarrollo y la implementación de la inteligencia artificial.

Doris Quijije trabajadora social del Hospital IESS de Manta, añadió que la inteligencia artificial tiene el potencial a nivel mundial de transformar muchos aspectos de la vida y mejorar la eficiencia en diversos campos. Puede ayudar a abordar problemas muy complejos y a tomar decisiones informadas basadas en grandes cantidades de datos, sin embargo, también les plantea desafíos y preocupaciones, por el impacto de la inteligencia artificial en centros educativos, ya que su uso podría automatizarse, lo que podría tener consecuencias sociales, las mismas que serán significativas. Cabe mencionar que se suma a esto la parte ética en torno al uso, como la privacidad de los datos, la transparencia en la toma de decisiones.
“Pero incluye niños, jóvenes, adolescentes y adultos, donde están siendo manejados o más bien estos personajes que han creado, tantos programas, tantos medios para que los demás sean dependiente de esta herramienta que lamentablemente en su mayoría no son controlados y pocos son los que se controla especialmente en niños y adolescentes con déficit de atención”, describió Quijije con una sonrisa y con una firmeza al hablar.
Desarrollo y la implementación de las IA en el contexto de la educación universitaria, así como anticipar el enfoque futuro que representará el uso de estas tecnologías emergentes en los procesos pedagógicos para obtener una comprensión más clara y precisa del contexto actual, se implementó una metodología sistemática y rigurosa para la revisión de artículos académicos y documentos científicos que contribuyan con la investigación, se realizó un análisis en bases de datos como Scielo, Scopus y SpringerLink, los cuales fueron filtrados a través de criterios que debían cumplir para ser considerados aptos en el estudio. Como resultado de este esfuerzo analítico, se obtuvieron 29 investigaciones referentes a la importancia y aplicación de la IA en el entorno universitario, estas investigaciones revelaron una tendencia creciente y significativa en la educación, centrada en la implementación de herramientas tecnológicas avanzadas que se enfocan en proporcionar una enseñanza más personalizada y eficiente, estas herramientas, diseñadas para facilitar el desarrollo de actividades más intuitivas, contribuyen a la comprensión y absorción del conocimiento por parte de los estudiantes, facilitando también la adaptación a diversos estilos de aprendizaje, permitiendo una experiencia educativa más enriquecedora y ajustada a las necesidades individuales de cada alumno. Como conclusión, se destaca que el adecuado y responsable uso de la inteligencia artificial en la educación universitaria tiene el potencial no solo de enriquecer los procesos de aprendizaje, sino también de mejorar la eficiencia institucional, además, abre caminos para desarrollar métodos pedagógicos más eficaces y responder de manera más ágil a los desafíos educativos
Así, en el telar de la inteligencia artificial, tejemos el futuro, enlazando las aspiraciones y temores en un patrón cambiante. La inteligencia artificial, en su complejidad y promesa, desafía a ser los maestros de esta danza, asegurándose de que cada hebra en este tejido sea un tributo a la innovación, la responsabilidad y la evolución consciente.