Por Virginia Aray y Samira Rios
Un proyecto de vinculación con la sociedad publicado por estudiantes de derecho de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, arrojaron en las encuestas realizadas que la mayor parte de víctimas por abuso intrafamiliar provienen de Manta con un 62%.
Cuando una mujer ha sido víctima de violencia de género o intrafamiliar, es fundamental ofrecerle un enfoque integral de cuidado y apoyo. Los servicios de acogimiento y atención integral abordan las necesidades físicas, emocionales y legales de las mujeres, Por esta razón se inició con la Casa de la mujer, quienes actualmente cuenta con alrededor de 1.700 usuarias y 6.800 asistentes al centro de apoyo.Uno de los aspectos más importantes de estos servicios es proporcionar a las mujeres un refugio seguro y acogedor. Los centros de acogida ofrecen un entorno protegido donde las mujeres pueden escapar de la violencia, alejarse de sus agresores y comenzar un proceso de sanación. Estos espacios brindan un refugio temporal donde las mujeres y sus hijos pueden encontrar seguridad, apoyo emocional y asistencia práctica para reconstruir sus vidas.


La Casa de la Mujer es un centro que ofrece servicios de acogida y atención integral a mujeres y sus hijos de hasta 12 años que han experimentado situaciones de violencia de género e intrafamiliar. Esta institución se ha convertido en un mecanismo especializado de protección dentro del marco de los derechos de las mujeres, brindando una respuesta eficaz en la prevención de femicidios y otras consecuencias derivadas de la violencia de género.
La Casa de las Mujeres está ubicada en el barrio “La Pradera” calle P10. brinda apoyo a aquellas ciudadanas que lo necesitan, cuentan con programas de formación y emprendimiento, programas de sensibilización y además atención psicológica y asesoramiento legal. Actualmente cuentan con más de ocho cursos y talleres totalmente gratis.
Nacimiento de la Casa de la Mujer
La Casa de la Mujer nace el 6 de enero del 2023, con el fin de poder crear y garantizar un espacio seguro para todas las mujeres de la ciudad que se encuentran en riesgo de vulnerabilidad o abuso. Cuenta con 18 funcionarios encargados de distintas áreas dentro de la casa, un lugar donde se ofrecen varios talleres y actividades para que las mujeres realicen actividades que le gustan, trabajen y busquen una manera de mejorar su economía por ellas mismas.
Además, cuenta con dos áreas de ayuda: áreas de medio de vida y de protección y área de habitabilidad, actualmente consta de 36 habitaciones y esperan conseguir más espacio para albergar a más mujeres. Así mismo, ofrecen albergues temporales para las ciudadanas con problemas más serios, de esta manera se les hace el seguimiento adecuado para saber que herramientas pueden ayudarlas para ponerlas a salvo.
El área de protección brinda asesoramiento legal y psicológico para las mujeres, La Casa de la Mujer sigue ciertos perfiles donde se trabaja en conjunto con especialistas, por otro lado, en medios de vida las beneficiarias son muchas y por eso se brindan charlas, conferencias y programas de emprendimiento, de esta manera apoyan a las mujeres para que salgan del ciclo de violencia en él que encuentran, de esta manera pueden emprender o buscar empleos, logrando que tengan una autonomía económica para no depender de nadie.
La Casa de la Mujer alberga a unas 15 mujeres que no tienen donde vivir, ya que en el mes de septiembre se habilitó un albergue dentro del centro, asimismo, cuenta con alrededor de 1.700 usuarias y 6.800 asistentes que ayudan en los talleres o distintas actividades que se realizan sobre los distintos programas para quienes lo requieran, al ser parte de la alcaldía tienen varios convenios con distintas organizaciones como la Organización de Artesanos y la Universidad. “No solo ayudamos a las mujeres que se albergan aquí, hacemos servicio a toda la comunidad y por eso hay muchas mujeres. Esperamos hacer más espacios para que más mujeres busquen refugió”, comentó Cristina Coello subdirectora de la Casa de la mujer
Cursos para las guerreras

Al colaborar con estas organizaciones, se consiguen maestras que van al centro de apoyo y ofrecen clases a las mujeres que viven aquí y para aquellas que asisten ocasionalmente. Las mujeres eligen los talleres que más les llame la atención y así tengan un oficio del cual puedan sacar provecho y mantenerse ocupadas.
La Casa de la Mujer ofrece cursos de crochet, tejido, manualidades, uñas acrílicas, globoflexia, entre otros. La Federación de Artesanos y otras organizaciones públicas y privadas ofrecen colaboraciones y patrocinios con el objetivo de apoyar y sustentar las necesidades de las mujeres, también se les ha brindado clases de primeros auxilios y programas sobre sensibilización. ‘‘Es importante que las mujeres reciban pequeñas cápsulas de cómo identificar algún tipo de BBG dentro de sus hogares, hemos dado conferencias dentro de círculo de mujeres y voces del cambio y así la mujer esté informada’’, manifestó Cristina Coello subdirectora de la Casa de la mujer.
Lo que se busca con estas charlas es poder darles una voz a las mujeres que sufren de violencia, buscando que pidan ayuda a tiempo, de esta manera el equipo de asesoramiento legal puede actuar a tiempo y evitar que la situación empeore.
Las mujeres que más acuden son aquellas que sufren maltrato físico y psicológico “les hacemos seguimiento y avisamos a las organizaciones pertinentes para poder brindar la ayuda adecuada a las mujeres que lo necesita, por otra parte, se les activa un botón de pánico para aquellas mujeres con alertas de maltrato físico y se obtiene su dirección con ayuda del GAD de Manta”, señaló
Muchas de las mujeres que acuden al centro van con niños y siempre se les brinda prioridad, se informa al MIESS para que los asesore y se les dé una solución para mantener segura a la madre y a sus hijos. ‘‘Los niños tienen una pequeña área donde juegan e interactúan entre ellos mientras sus mamás están en sus talleres o terapias’’, agregó la Subdirectora.
De esta manera hacen un lugar más cómodo y seguro para las mujeres, les proporcionan un espacio para que puedan estar felices y en paz, como lo manifiesta Veronica Delgado quien da clases y es usuaria del centro, muchas de ellas se sienten felices de tener un espacio para las mujeres, poder reír y conversar con mucha confianza entre todas, demostrando que la Casa de la Mujer es un sitio de amor y confianza hacía todas las usuarias.
Esperan que el centro pueda expandirse un poco más y así crear más sitios para los talleres y alberges para las mujeres y que este proyecto llegue a otros cantones, para ser solidarias con todas las mujeres del país.
Los beneficios

Las mujeres beneficiadas por la Casa de la Mujer también pueden trasmitir sus conocimientos entre ellas, ya que los talleres recibidos por este centro de apoyo les permite desarrollar sus destrezas en todos los ámbitos de su vida.
Verónica Delgado usuaria y maestra de decoración de botellas manifestó que la experiencia de aprendizaje en estos lugares son excelentes aliados para todas aquellas que buscan salir a delante. “Ha sido emocionante esta experiencia, en mis venas corre las ganas de enseñar, sobre todo cuando llegan deprimidas, tristes, muchas de ellas son víctimas de violencia, pero una vez que compartimos entre nosotras dejamos los problemas a un lado y somos realmente felices”, aseguró Delgado.
Una vez que las usuarias culminan su curso, exponen sus productos en ferias realizadas en el Espigón, de esta manera incentivan al emprendimiento y la economía de quienes desean ganar dinero para sustentar sus hogares. Además de exponer en ferias, también aprovechan para publicar sus productos en redes sociales.
Testimonios de fe

Los cursos ofrecidos por la Casa de la Mujer desarrollan espacios donde les permiten a cada una de ellas crecer y desenvolverse a pesar de las circunstancias que pueden vivir cada una.
María Vera Rojas usuaria de este proyecto, llego a las instalaciones después de emigrar de su país, por razones de dinero y falta de oportunidades para ella y su familia, manifestó que estos cursos sirven también para desarrollar sus destrezas y habilidades, les permite crecer a nivel personal y desestresarse de los problemas que tienen en sus hogares.
“Estamos empoderadas, queremos crecer y generar conocimientos en cada uno de los espacios donde nos desenvolvemos, pienso que este programa debe ser extendido a nivel nacional y que no solo apoye a la mujer, sino que también incluya a todos los géneros y personas que necesiten ayuda”, comentó Vera.
Además de estos servicios esenciales, la Casa de la Mujer también juega un papel activo en la sensibilización y la educación de la comunidad. A través de programas de concienciación, talleres y charlas, la organización trabaja para romper los estereotipos de género, fomentar relaciones saludables y promover la igualdad de género en la sociedad en general. “Nunca me he sentido discriminada, al contrario, me recibieron con los brazos abiertos, agregó Vera.
La mayoría de las mujeres que acuden a este centro, van a pedir información sobre la violencia de género y que ruta deben seguir para solicitar la ayuda de las autoridades. La Casa de la Mujer les facilita un abogado para que pueda seguir el caso de la usuaria, esto se ha logrado gracias a que se consiguió un acuerdo con el consorcio jurídico universitario, si son las usuarias son de bajos recursos se recibe el apoyo de la defensoría pública.
Se les ha hecho saber a las mujeres que no hay limitación de ayuda legal ya que brindan su ayuda a todas aquellas que lo necesiten. La primera información que se les brinda es como denunciar la violencia intrafamiliar y que medidas de protección hay. ‘‘La mujer siempre tomará la decisión de que quiere hacer y nosotros como asesoramiento legal la apoyamos en cada paso’’, expresó la Abg. Ana Santana.
Por otro lado, Natalia Quijije manifestó que cuando llegó a las instalaciones de la casa siempre le ofrecieron el mejor servicio, “En todo momento me escucharon y me dieron diversas herramientas para tomar una decisión, al final cada mujer de este lugar decide qué hacer con su futuro”
Ellas solo deben acercarse al lugar de apoyo y contar su historia, de esta manera se le puede brindar todo el apoyo sin necesidad de mostrar pruebas o documentos que validen su testimonio, siempre se procura mantener a la víctima protegida del agresor poniendo orden de alejamiento o brindándole hospedaje en las instalaciones del lugar.
Los trámites legales pasan por varias entidades jurídicas y se les da el seguimiento y la ayuda necesaria, como por ejemplo audiencias donde se muestren ciertas pruebas o alguna orden puesta hacia el agresor. En caso de que una usuaria denuncia su caso, pero sigue con el acusado de violencia, las boletas y denuncias siguen teniendo validez por un año, en caso de que la usuaria no siga el proceso durante el año las boletas quedan inválidas de manera automática
Del mismo modo una vez la mujer haya hecho sus respectivas denuncias y el problema quede solucionado se les sigue haciendo seguimiento y ofreciendo ayuda ‘‘No solo atendemos casos de violencia, sino también ayuda del adulto mayor ya que en ocasiones sus derechos son vulnerados’’, aseveró Ana.
Esta ayuda se brinda cuando los hijos los abandonan y no los quieren tener en su cuidado, se hace el respectivo procedimiento y seguimiento para ayudarlos, ya que este lugar es de ayuda para toda la comunidad.
Asesoramiento psicológico
La Casa de la Mujer nace para buscar una solución a la alta incidencia de violencia contra la mujer en la cuidad de Manta, por lo tanto, también cuentan con asesoramiento psicológico para aquellas mujeres que llegan en busca de ayuda.
Los asesores brindan primeros auxilios psicológicos, donde el objetivo principal es calmar a la usuaria y poder establecer confianza con ella para abordar su caso de la manera más adecuada. Otras técnicas utilizadas por la psicóloga para ayudar a las mujeres que llegan buscando ayuda es la técnica de la meditación y relajación, para luego proceder a hacer una observación clínica.

“Algo muy importante en la Casa de la Mujer es brindar la seguridad a la usuaria, hacerle saber que está en un espacio libre de violencia, donde nosotras buscamos apoyarlas y velamos por su seguridad”, manifestó Emelina Vélez psicóloga del lugar.
No solo las madres pueden gozar de los beneficios de la Casa de la Mujer, los hijos, que también son afectados por la violencia intrafamiliar pueden acceder a terapias psicológicas, tanto individuales como grupales, si el niño, niña o adolescente se encuentra en un estado muy vulnerable, se realiza un traspaso a la Casa de la Niñez y otras entidades relacionadas con la misma.