Por: Ginyer Véliz
En el barrio 1 de Enero, sector 10 de Agosto, la escasez de agua se ha transformado en más que una simple falta de recursos. Con 18 días sin acceso al agua, esta situación se ha convertido en una crisis que impacta directamente a los ciudadanos, quienes se ven forzados a afrontar desafíos cotidianos.
Las autoridades locales han expresado su compromiso para abordar esta crisis, pero las soluciones a largo plazo parecen distantes. Mientras tanto, los residentes han formado redes de apoyo comunitario, compartiendo estrategias para conservar agua y organizando iniciativas solidarias para garantizar que nadie se quede sin acceso a este recurso vital.
“La incertidumbre de no saber cuándo tendremos acceso a agua potable ha generado un ambiente de tensión y preocupación en el barrio”, insinuó Leidy Gómez, con una voz que se quebraba poco a poco mientras hablaba de los obstáculos que enfrentan su familia y su comunidad.
Cristina Murillo, encargada de organizar los bingos, desea salir de la pesadilla que atraviesa el barrio. “Queremos que la alcaldesa tome cartas en el asunto. Me resulta incómodo no tener agua, como organizadora de bingo, algunas personas me piden prestados los baños y no sé de dónde sacar agua”, añadió.