Por: Angie Intriago
En el barrio La Victoria, una vereda se adorna de sombra y de verdes hojas, dando refugio a quienes pasan en sus estrechas calles, esta iniciativa nace entre sus habitantes al ver su barrio desolado, decidieron dale vida a través de árboles que acompañen su caminar.
Estos árboles son parte del barrio y ellos los tratan como si de un familiar se tratase. Hacer 8 años estos árboles fueron arrancados al crear nuevas veredas, dejando a vecinos del lugar con un gran dolor, decidieron volver a empezar de cero y nuevamente plantarlos, esperando que las veredas duren un poco más y vuelvan a crecer.
María Auxiliadora Moreira, es una de las que apelo hasta el último segundo por la vida de los árboles detallando que fue lo que la incentivó a volver a plantar una nueva esperanza, “cuando los arrancaron pase horas esperando a los trabajadores se les conmoviera una fibra en su corazón y los dejaran, pero mis súplicas y las de los vecinos fueron en vano, cuando terminaron de arreglar las calles decidí volver a plantarlos, inicie nuevamente, esperando que cuando vuelvan a arreglar las veredas, les den una esperanza a lo que es hogar de muchas aves”, lamentó Moreira, mientras limpiaba las caídas de los árboles.
Aunque años atrás no respetaran los árboles, esta vez los vecinos ven una esperanza, con la nueva alcaldía vieron un granito de esperanza, nuevamente arreglaron el sistema de alcantarillado con el plan “legado”, dejando con incertidumbre a los residentes de la victoria, sin embargo, al arreglar las calles, respetaron la vida de lo que Ana Mero define como los amigos verdes.
“Existe una convivencia entre vecinos cuando de los árboles se trata, ya que cada uno se turna para regar los árboles, pueden estar las veredas llenas de polvo por las nuevas construcciones, pero nunca dejamos olvidados al pulmón del planeta”, concluyó Mero, mientras trazaba su en las plantas.