Por, Coraima Alvia Flores
Bajo el cielo nublado, parte de la avenida “Las Acacias” en el barrio Altagracia, se encuentra sumergida en agua, una escena que despierta inquietud entre los moradores. Este problema, derivado de dificultades en el sistema de drenaje, afecta especialmente a los estudiantes, ya que la Unidad Educativa Altagracia está ubicada en esa área.
Desde el parque de este barrio, esta situación se desborda, creando un ambiente desagradable que afecta la vida de quienes residen en las cercanías, intensificando las molestias y preocupaciones de la comunidad. Estos inconvenientes son como sombras indeseadas, no solo por el desagradable aroma que generan, sino también porque indican problemas ambientales que requieren atención rápida y efectiva.
Ana Rodríguez, habitante del barrio, afirmó con frustración que este no es simplemente un problema de agua, sino un asunto de salud pública. “Los niños que salen de la escuela tienen que atravesar esa calle y podrían enfermarse debido al mal olor y a los mosquitos que a veces se generan. Es terrible que esta situación persista sin una solución inmediata”, admitió Rodríguez.
Por otro lado, Roberto Castro, otro morador, aseguró que llevan ya tiempo sumidos en esta problemática. “Ya llevamos varios días así, y el aroma se vuelve cada vez peor. Realmente esto afecta la calidad de vida”, concretó Castro mientras señalaba el lugar.
Así, el barrio Altagracia, sumida en esta batalla contra el agua, refleja no solo un problema de infraestructura, sino también un llamado de auxilio de una comunidad que ansía respuestas y acciones concretas para recuperar la normalidad en sus vidas cotidianas.