Autor: Jhosselyn Castro
En una noche placentera, fuera de lo común algunos fieles se reunión en la cancha “La Cabaña” para participar de una misa al aire libre, convirtiéndose en una experiencia única. Este espacio que habitualmente se convierte en un lugar para hacer actividad física y de entretenimiento, se transformó en un momento sagrado para elevar una oración y reflexión.
“Yo no sabía que iban a traer a la virgencita hasta acá y me alegra mucho que lo hayan hecho, casi no voy a misa porque tengo cosas que hacer y meda lejos la iglesia, pero siempre le pido a la virgen que cuide de mi familia”, confesó Magdalena Muentes, moradora del lugar, se encontraba esperando a que comience el programa.
Mario Quintero destacó que este año la iglesia ha llevado a la virgen de Monserrat a ciertos lugares del cantón para ofrecer una oración y que eso casi no se ha visto, espera que lo sigan haciendo para mantener la fe en los ciudadanos.
En la tarima se encontraba la hermosa virgen de Monserrat improvisada con una decoración de globos de colores representativos del cantón Montecristi que hacía resaltar su belleza. Esta misa tuvo como objetivo no solo atraer a creyentes habituales, sino que permitió que aquellos que no asisten a la casa del señor por situaciones personales se unan a este acto religioso.