Por: Jean Carlos Pinoargote
En el corazón de este encantador barrio, los residentes se han unido para abordar la desagradable fragancia que afecta su entorno debido a inconvenientes en el sistema de alcantarillado local. Este rincón pintoresco, reconocido por su comunidad activa, se ve confrontado con desafíos medioambientales que requieren una pronta atención.
En los últimos meses, los vecinos han notado un incremento en los olores desagradables provenientes de las alcantarillas. Esta inusual y desfavorable fragancia ha generado preocupación sobre posibles impactos en la salud de la comunidad y la calidad de vida en general.
«La fragancia ha sido un problema persistente en nuestra comunidad. En ocasiones, su intensidad interfiere con nuestras actividades cotidianas. Estamos comprometidos en preservar la armonía de nuestro barrio y esperamos que las autoridades actúen con prontitud para resolver esta situación”, puntualizó Lucía Cordero, residente del vecindario desde hace más de 10 años, mientras observaba fijamente la situación del desagradable olor en su entorno,
Sofía García, profundizó sobre su opinión respecto a la situación, «convivir con este olor desagradable es realmente incómodo. Hemos establecido grupos locales para abordar este problema y estamos colaborando estrechamente con las autoridades para encontrar una solución sostenible».
El problema parece estar relacionado con un sistema de alcantarillado antiguo que requiere una actualización urgente. Los residentes han informado a las autoridades locales sobre esta situación, buscando una solución a largo plazo para mantener la belleza y el bienestar de su vecindario.