Por Pita Alava Jordy Rafael
La ciudad costera de Manta está navegando en aguas turbulentas, al borde de una crisis de agua que amenaza su estabilidad. En medio de esta situación, los estudiantes que residen en el edificio San Mar, ubicado cerca de la primera puerta de la Universidad Laica Eloy Alfaro, se encuentran en la línea de fuego y son de los más afectados por esta escasez.
La falta de agua se ha convertido en una sequía emocional para muchos residentes del cantón y para los estudiantes que se ven privados de este recurso vital. La incomodidad y la dificultad para llevar a cabo sus actividades básicas se han convertido en un peso pesado que arrastran en su día a día.
Las quejas y denuncias de los estudiantes hacia el edificio San Mar el día 22 de abril son como olas furiosas que golpean la costa, reflejando la realidad desafiante en la que se encuentran. Estas quejas son una voz que resuena en el caos, mostrando cómo la escasez de agua afecta directamente su comodidad diaria y su capacidad para realizar sus actividades fundamentales.
“He tenido que prestarle el baño a un amigo para poder asearme, porque en el edificio donde vivo no hay nada de agua, siempre dicen que darán agua a una hora, pero pasa más tiempo de lo esperado para que llegue. Y como somos muchos en el edificio, el agua se acaba extremadamente rápido”, lamentó Josué Núñez, estudiante de la ULEAM y residente del edificio San Mar.
“Estamos haciendo todo lo posible para gestionar esta crisis de agua de manera eficiente y brindar apoyo a nuestros residentes, pero también nos enfrentamos a la escasez tan grande que hay en el cantón”, declaró Ana Rodríguez, encargada del edificio San Mar quien le mandaba este mensaje a los residentes para no causar una angustia más grande.
La situación en el edificio San Mar continúa siendo desafiante a medida que persiste la escasez de agua en el cantón Manta. Las promesas de restablecimiento del suministro de agua no se han cumplido según lo esperado, lo que ha dejado a los residentes en un estado de incertidumbre y preocupación creciente.
Se espera que a lo largo de los días se pueda encontrar una solución y brindar agua a todo el edificio San Mar.





