Por Deivis Sabando
Los bolones de verde, es plato emblemático de la costa ecuatoriana, son como pequeños tesoros de sabor en forma de esferas doradas. Cada bocado es como encontrar una joya culinaria en medio del paisaje costeño.
Desde los tradicionales de queso, chicharrón y mixtos, acompañados de bistec de carne y huevo frito, son un deleite para el corazón. Los bolones son un festín de sabores y texturas que cautivan los paladares de quienes tienen el placer de probarlos. Cada variante es una muestra de la diversidad y riqueza de la cocina de la costa ecuatoriana.
“Adoro los bolones, son una mezcla de ingredientes combinados a la perfección, es un plato que comería siempre hasta ya no respirar”, confesó Leonela Martínez, pediatra, mientras tomaba un descanso laboral.
“En lo personal detesto el plátano en otras comidas, pero en cuanto se trata de bolones, me vuelvo loco, es inexplicable lo bien que me hace sentir cada vez que tengo la oportunidad de comerme uno, incluso llegó un enigma a mi cabeza de la primera ocasión en la que probé un bolón, me sentía asqueado al saber que su principal ingrediente era el plátano, pero quién diría que al probarlo se convertiría en el amor de mi vida”, describió Luis Arteaga, coreógrafo de danza, mientras organizaba su siguiente clase.