Por: Diego Coellar Paz
Son 10 kilómetros los que ponen a prueba la osadía de los corredores, un desafío en su resistencia y convicción aguerrida por llegar a la meta.
Deportistas de todas partes del país visitan la ciudad para participar, incluso muchos de ellos toman el “trail running” como una preparación para otras carreras en su vida deportiva.
Este tipo de actividades consolida a Manta como la capital del deporte, sus playas y escenarios exquisitos son el bocado ideal para incentivar las carreras. La reactivación turística de la ciudad revive el latido de seguir fomentando espacios deportivos.
Patricia Soria, montañista quien es oriunda de Quito, con alegría agradeció a las autoridades por la organización y apoyo al deporte.
“Tengo experiencia en deportes, pero es la primera vez que vengo aquí a correr, así que anhelo obtener el primer lugar. Además de eso, esta ciudad tiene lugares perfectos para carreras”, destacó Soria con una sonrisa en labios rojos que enmarcaba su fascinación por los paisajes que observó.
También, añadió que el deporte es la ventana para el crecimiento personal y que los habitantes de esta ciudad costera deben estar orgullosos de vivir aquí.
Junto a la naturaleza, el recorrido abarcó los escenarios del Bosque Encantado, la Tiñosa y San Mateo, que combinados con el atletismo, permitió a los participantes estar más concentrados y tranquilos.
Por otro lado, un participante de la carrera que vive en el sector Costa Azul en Manta, enfatizó que el deporte es vida y mientras se promuevan estos eventos la ciudad cobrara más vigor.
“Mientras hacemos deporte más vida tenemos y practicarlo es lo más lindo, por ello, tenemos que apoyar actividades como estas, para que la bella ciudad motive y mejore el turismo”, aseveró el señor de tercera edad, mientras se preparaba para comenzar el recorrido y su condición física reflejaba su constancia en las carreras.
Manta en los últimos años a potenciado el amor por el deporte, siendo el escenario para ciudadanos, turistas y deportistas que dejan el corazón en cada paso que dan, atesorando cada recuerdo del paisaje que los acompaña y motiva en sus sueños.