Por : Antonella Alava
Ilustración 1 Comercio que anhela un cambio en el país |
En el reciente escenario electoral, Daniel Noboa se ha convertido en el ganador de las elecciones presidenciales en Ecuador, alcanzando un 52% de los votos. Después de años de polarización política, los ecuatorianos se encuentran en una encrucijada marcada por la esperanza y la inquietud, su atención se centra en dos aspectos cruciales, la economía y la seguridad.
En una contienda que enfrentó a Noboa con la correísta Luisa González, la población ecuatoriana salió a las urnas para expresar su deseo de un cambio sustancial en el rumbo del país. Más de 13 millones de ciudadanos participaron en las elecciones, marcando un hito en la historia política de Ecuador.
El virtual presidente electo asumirá el cargo en un momento de profundos desafíos. La reciente crisis institucional, que conllevó la disolución del Congreso y la salida anticipada de Guillermo Lasso, ha dejado un escenario político complejo. Además, la creciente violencia, impulsada por bandas narcotraficantes de alcance internacional, persiste, cobrando vidas y sembrando el miedo. Según datos del Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado, en lo que va del año se han registrado alrededor de 3,600 homicidios.
Los comerciantes y la comunidad en general esperan con ansias un giro positivo en la economía y la seguridad del país, los precios de los productos y la estabilidad de la nación están en el centro de sus preocupaciones.
Como señala Alberto Rodríguez, un comerciante en la zona universitaria de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí. «Tenemos la esperanza de que el nuevo presidente pueda reducir la delincuencia y mejorar la seguridad, estamos dispuestos a apoyarlo en su misión”, estas palabras reflejan el anhelo de cambio y renovación que prevalece en Ecuador en estos tiempos inciertos.
Para María Sánchez, una compradora la economía es una de las mayores preocupaciones. «Espero que el nuevo gobierno pueda controlar la inflación y garantizar que los precios de los productos básicos no se disparen», afirma.
La transición de poder será un desafío crucial para el país. Ecuador anhela un futuro más próspero y seguro, y los ojos de la nación están puestos en el nuevo presidente para lograr este objetivo, la responsabilidad es enorme, y las expectativas son igualmente significativas.