Por: Antonella Álava
Como la luz al final de un obscuro camino, la recién inaugurada «Bahía» se alza en Calceta, un faro que ilumina los sueños de comerciantes locales. Este proyecto, que ha estado en gestación durante años, finalmente se abrió al público en medio de la ciudad.
Cada uno de los locales en este emprendimiento comercial se convirtió en un número de la suerte, y la suerte sonrió a un selecto grupo de comerciantes que, como buscadores de tesoros, trabajaban en las calles de la ciudad, bajo el sol y la lluvia, con lonas y tableros como su único refugio. El sorteo fue su oportunidad de alcanzar un espacio fijo, como si hubieran anclado sus botes en un puerto seguro.
A pesar de ser modestos en tamaño, estos nuevos espacios comerciales son un salvavidas para los emprendedores, permitiéndoles establecer sus negocios con una sensación de permanencia, como si fueran colonizadores que finalmente encuentran tierra firme para fundar sus propias aldeas.
El proyecto comenzó en la antigua alcaldía del cantón Bolívar, Calceta, en un legado de una administración pasada. Fue una semilla plantada hace tiempo, que ahora, como un árbol, da sus frutos. Aunque comenzó en el pasado, se ha convertido en una realidad concreta y tangible, como un regalo para la comunidad.
Los afortunados comerciantes que obtuvieron uno de estos codiciados espacios es Juana Chancay quien aseguró que, “hace tiempo estábamos esperando esta oportunidad, todos los días teníamos que alzar nuestra mercadería y estábamos expuestos al polvo”.
Roció Rodríguez desde su lugar de venta contó. “Me siento bendecida, ya soy una persona de edad y se me complicaba salir a trabajar, ahora con mi nuevo puesto simplemente me ahorro el esfuerzo que hacía” se espera que esta oportunidad les permita expandir sus negocios y verlos florecer. Están agradecidas por la estabilidad que ofrece la Bahía, como si fueran viajeras que finalmente encuentran refugio en medio de un largo viaje.
Este rincón comercial se caracteriza por ser un espacio dedicado a la moda y los accesorios, un lugar donde los compradores pueden encontrar tesoros en forma de prendas de vestir únicas y complementos especiales. Es como un paraíso para los amantes de la moda, donde cada compra es como descubrir una joya en un mercado lleno de posibilidades.
Esta obra, que ha pasado de ser un sueño a una realidad, es un testimonio del espíritu emprendedor de Calceta y un faro que brilla con esperanza, señalando un futuro prometedor. Con la Bahía como un puerto seguro para los comerciantes locales, esta ciudad manabita renace como un lugar de oportunidades y sueños cumplidos.