Por Virginia Aray
En una de las calles principales de Altamira, los residentes se encuentran molestos al observar que, después de la reciente reconstrucción del alcantarillado, la vía permanece repleta de escombros de piedra. A pesar de que ha pasado casi una semana desde la realización de los trabajos, no se ha llevado a cabo la limpieza de los restos, generando inconvenientes para los vehículos que transitan por la zona. ‘‘Ya se hizo un llamado correspondiente a las autoridades para que se hagan cargo, pero aún no responden y eso genera un enojo en los moradores’’, comentó Alejandro Delgado presidente del barrio.
Los encargados de la recolección de los restos no han acudido al lugar, causando un notable malestar. La acumulación de escombros ha llegado al punto de obstruir parcialmente la vía, creando inconvenientes para todos. Como medida preventiva, se ha adoptado la práctica de utilizar solo la mitad de la calle como salida, con el objetivo de evitar posibles accidentes y reducir el tráfico, buscando así facilitar la movilidad de los residentes.
Se aguarda una respuesta de las autoridades municipales a los llamados realizados por la ciudadanía, con la esperanza de que envíen a los responsables para remover las piedras y lograr así despejar de la zona.
«Si bien resuelven algunos problemas, siempre dejan otros dañados, lo cual es muy irresponsable por parte del municipio», expresó Claudia Casar residente de la zona. Se les ha pedido a los habitantes ser pacientes y comprensivos ante este tipo de contratiempos, ya que hay más calles por reparar y los trabajadores no pueden abarcarlo todo de inmediato.