Por Miguel Zambrano
La parroquia Convento perteneciente al catón Chone, se ha visto ensombrecida por una problemática que ha ido aumentando, la creciente presencia de perros callejeros. En medio de la apacible atmosfera de esta comunidad, estos animales desamparados abundan por las calles llenando de ladridos y aullidos los muros de la parroquia, una llamada que desafía la compasión colectiva.
El incremento de estos caninos desprotegidos ha despertado inquietud entre los residentes del lugar, los cuales han reportado incidentes menores de agresiones, así como casos de accidentes vehiculares provocados por los perros, lo que ha puesto en riesgo no solo la vida de estos animales, sino que también la de los habitantes.
“Hay que abordar este problema de forma integral, involucrando a las autoridades locales, voluntarios, incluso trabajar con organizaciones de protección animal para darle solución a este problema que a largo plazo puede ser mucho más complicado enfrentarlo.”, señaló Diego Vera residente de la parroquia mientras caminaba por las calles.
Nelo Giler vicepresidente de la parroquia aclaró que esta problemática lejos de ser exclusiva de la comunidad, es un reflejo de un desafío global en el cuidado de animales callejeros. Añadió que, el GAD Parroquial empezará a trabajar en campañas de esterilización, adopción y educación sobre el bienestar animal como medidas clave para enfrentar esta problemática.