Por Ginyer Véliz
En medio de la bulliciosa ciudad, existe un barrio conocido como vía a “La Revancha” que se debate entre inseguridad. Donde la calle debería estar llena de vida y alegría, se encuentran solares vacíos debido al temor de las personas a vivir en un lugar donde los asaltos son frecuentes y despiadados.
Las causas de esta inseguridad son diversas y complejas. La desigualdad social, la falta de oportunidades económicas y educativas, así como la presencia de bandas criminales organizadas, contribuyen al aumento de la delincuencia en las calles.
«Es decepcionante ver como la inseguridad avanza gradualmente, incluso niños menores que se unen a bandas simplemente porque sus familias no les brindaron una guía adecuada desde el principio», sintetizó Anthony Delgado, un joven de 18 años que anhela vivir en un entorno tranquilo libre de estas inseguridades que se observan día a día.
Las pocas personas que se movilizan por las calles viven con el constante temor de ser víctimas de robos, asaltos e incluso violencia armada.
Armando Montero, chofer de la línea 11, afirma con certeza que cada vez que pasa por terrenos vacíos durante sus recorridos, experimenta la misma sensación de inseguridad que experimentó ocho meses atrás cuando fue víctima de un asalto a mano armada.