Por: Juan Pincay
La sombra de la noche se ha convertido en una aliada para los delincuentes que aprovechan la oscuridad en el pueblo. Lo que parecían días cualquieras se convirtieron en una avalancha de robos de motos a diario en el cantón Santa Ana.
La noche del 3 de octubre se ha registrado un nuevo y sospechoso robo a un ciudadano que se encontraba en el billar “Tino”, y como acto de magia su moto desapareció. Estos suelen ser los lugares a los que acuden los antisociales para realizar sus fechorías.
Cuando el taco impactaba con la bola del billar, entre la multitud un hombre murmuró entre los gritos, “un vehículo sin placas llevaba una moto en la parte trasera del auto”, entró el pánico y la desesperación en quienes se encontraban en el sitio, y salieron presurosos a verificar que pasaba.
Patricio Zambrano, un ciudadano que tiene la costumbre de jugar a diario en el lugar, se ha sumado a la estadística de las víctimas por robo, “siempre juego ahí, me habían advertido que dejara mi moto con seguro, pero no hice caso”, lamentó Zambrano con profunda tristeza en su rostro mientas por sus mejillas rodaban lágrimas cristalinas.
Las autoridades cumplieron su labor y emprendieron su travesía por el pueblo en la búsqueda de los sospechosos, lamentablemente no tuvieron éxito, “estos delincuentes se meten entre las piedras, es muy difícil encontrarlos”, rumoró un policía con chaleco antibalas mientras realizaba el respectivo peritaje de lo ocurrido.
Santa Ana es una víctima más y es el reflejo de lo que ocurre en la sociedad ecuatoriana, robos, asesinatos y extorsiones se viven a diario quedando en la impunidad. El pasado mes de septiembre fueron denunciados 4 robos de motos en el cantón.