Por: Alanys Patiño Álvarez.
Antes del ocaso, el personal de todas las áreas del GAD Municipal, se transforma en un ejército de limpieza que balancea escobas y palas para la limpieza del Cementerio General de Jaramijó siendo un suspiro fresco que renueva el ambiente, tanto el interior como el exterior del lugar, que va desde barrer sus suelos, retirar todas las flores marchitas y pintar las lápidas.
El Día de los Difuntos es el gran telón sagrado para el feriado del 1 y 2 de noviembre, y los trabajadores del GAD realizaron una minga que mejore el entorno para los que están en el descanso eterno, transformando en un testimonio de respeto y cuidado.
“Desde siempre, hemos propuesto mantener limpio el cantón a través de mingas, y en esta ocasión, recogimos más personal para dedicarnos al cementerio. Queremos que el lugar refleje una conmovedora perspectiva hacia los seres querido que descansan aquí”, precisó José Romero, Jefe de Avalúos y Catastro, mientras mostraba su pulgar con una sonrisa.
La minga logró reunir tanta basura como la montaña de flores marchitas dentro del cementerio, que fueron trasladadas en la gran maquinaria que sorprendía uno que otros por los temblores que ocasionaban.
Mientras el personal sacaba los últimos sacos, Isabel Martínez, Arquitecta Municipal, aclara que cuidar Jaramijó debe ser trabajo de todos, ya que el barrido de escoba frente al hogar del mismo morador es una pequeña acción que puede marcar la diferencia en mantener una comunidad limpia con un compromiso constante.