Por: Nicole Ruiz
En mañanas lloviznando, tardes soleadas, y noches con terror, los “limpia, vidrios” no paran.
Con un limpia vidrios y jabón con agua, son varias las personas ambulantes que se paran en los semáforos, para ganarse 0,25 centavos hasta $1 por limpiar los parabrisas de los ciudadanos. Este trabajo lo hacen en su mayoría personas extranjeras.
Luis Mendieta, profesor de música, describió, que su profesión no puedes ejercerla en Ecuador, porque no tiene sus papeles completos, así también, añadió que desearía tener un trabajo estable, y no ganar solo lo que las personas quieran ofrecerle, “he tenido que pasar muchas humillaciones, por qué hay personas que no quieren que le limpien sus parabrisas e incluso muchas veces ya me han insultado”, aseveró Mendieta cuando tenía un sombrero para cubrirse del fuerte sol y seguir trabajando.
“Los limpias parabrisas” es así como muchos de los ciudadanos les llaman a las personas que aprovechan que el semáforo se ponga en rojo, para poder agilizar sus manos y hacer que los parabrisas queden impecables en menos de cinco minutos.
A pesar de todas las adversidades, son varios emigrantes quienes luchan por llevar la leche a sus hogares.
Jorge Mieles, taxista, mientras estaba estacionado esperando que terminaran de limpiar su parabrisas, añadió que puede ser complicado este trabajo. Sin embargo, destaca la manera en que estas personas se ganan algo de dinero para sustentar a sus familiares que no están dentro del país.