Por Aray Vélez Virginia Monserrate
En el barrio Altamira de la ciudad de Manta, un parque que solía ser un lugar de alegría y encuentro para sus habitantes ha caído en el olvido y se ha convertido en escenario de actividades ilícitas y desamparo. Los juegos infantiles, una vez llenos de risas y amistad, ahora están cubiertos por un manto de indiferencia que ha permitido el florecimiento de la delincuencia en la zona.
‘‘De vez en cuando lo limpiamos para mantenerlo agradable, pero la gente lo destruye y nadie lo visita’’, aseguró Luis Arias, presidente del barrio, con un rostro lleno de decepción mientras compraba comida.
Los bancos de madera, que alguna vez fueron testigos de romances y risas, ahora permanecen vacíos y descuidados, cubiertos de basura y polvo, como reliquias olvidadas en un museo. Su presencia desolada evoca sentimientos de desánimo y tristeza en aquellos que pasan por el lugar. El silencio que los rodea es un eco de soledad que invade este rincón abandonado.
“Venimos a caminar y pasear con las familias, pero es muy triste ver cómo está este lugar que alguna vez fue alegre y despilfarraba felicidad”, aseveró Martha Intrigado habitante mientras se mostraba molesta.

Moradores de la zona han pedido ayuda al municipio de la ciudad para ejecutar una limpieza exhaustiva y su respectiva fumigación, pero aún no reciben ningún tipo de repuesta. En vista de aquello, varios moradores se han dado a la tarea de efectuar mingas para mantener el lugar en mejores condiciones de las que se encontraba y que pueda ser usado con normalidad, retomando actividades como la bailo terapia realizada posterior al descuido dos veces a la semana.
“Si nadie nos apoya nosotros mismos haremos lo que este en nuestras manos para que nuestro parque vuelva a tener vida”, puntualizó Mario Andrade, morador, mientras caminaba por el parque y dirigía su mirada al cielo.
Esperan que más vecinos se unan a las distintas mingas que se realizan y todos puedan ofrecer ayuda de distintas maneras y vivir de una mejor manera en lo que se espera la intervención de las autoridades locales.