Por: Deivis Sabando
En la travesía de la calle universitaria 8 en Manta, Martha Solís madre de familia, se las ingenia para poder levantarse de la crisis económica que azota al país, con su pequeño emprendimiento.
Como toda una guerrera, se levanta en las mañanas bien temprano para preparar a sus hijos para la escuela, mientras realiza sus fantásticas creaciones, bizcochos de todos los sabores y exquisitos dulces caseros, todo esto con el único propósito de poder pagar las deudas del hogar.
“Estos son los mejores dulces que he probado, definitivamente volvería a pedir todo lo que me he comido hoy”, estipuló Roberto Macías, artesano, mientras ordenaba una porción de pastel de chocolate.
Cada día como una artista que esculpe sus obras maestras, ella se esfuerza incansablemente en la realización de sus fantásticas creaciones. El emprendimiento de esta ilustre mujer, se ha convertido en todo un éxito, atrayendo clientes de todas partes del Ecuador.
“Me costó mucho salir adelante yo sola, pero lo pude conseguir, con esfuerzo, sacrificio y mucha dedicación se pueden cumplir los sueños, nunca dejen de orar y de soñar en grande”, aseveró Martha Solís, emprendedora, mientras realizaba un pastel de bodas.