Por Fernanda Macias
El cambio climático es como el cáncer, que carcome las costas desde adentro. Desde las entrañas de la tierra hasta el horizonte, el clima ya no es el mismo. En Manta, la hipotermia se ha vuelto palpable. Es como si en el cielo de la cuidad se hubiese cubierto de sábanas de hielo.
Este cambio no se limita con las alteraciones en el ambiente si no también en el océano, el PH del agua ha comenzado a variar en diferentes fracciones con décimas del 0,01. A medida que el PH disminuye, el océano se vuelve más ácido, debilitando así la estructura química de los corales. Al pasar de los años estos corales y arrecifes desaparecerán, provocando así la extinción de las especies que ya están de la ceja al ojo.
La cantidad de sólidos disueltos es otro factor que delata el deterioro del ecosistema marino. A medida que el agua se altera, se vuelve más ácida, como si fuera agua con limón sin azúcar.
Sin especies, no hay pesca y sin pesca, no hay alimentos, ni comercio. Todo es una cadena que se va rompiendo eslabón por eslabón, llevando consigo la economía local.
Así como el cáncer avanza como una enfermedad imparable sin piedad, el cambio climático va desgarrando el tejido de la naturaleza, la estabilidad económica y la vida de los seres humanos.
Las mañanas son cada vez más frías y nubladas en la Universidad Laica Eloy Alfaro De Manabí (ULEAM), ya se siente el cambio de estación y los estudiantes de las diferentes carreras caminan envueltos en abrigos, como osos polares en una tormenta de nieve. A pesar del frio que se vive, la vida universitaria sigue su curso, aunque las aulas no ayudan mucho.
Las playas de Manta, como La Tiñosa y Piedra Larga. Han experimentado una reducción significativa de arena debido al aumento del nivel del mar, provocando así efectos adversos en su ecosistema.
“La playa ha sido muy extensa, lo que la comunidad requirió ganar terreno en el mar, la cuidad gano terreno se implementaron edificaciones, haciendo a la vez que el océano se distancie, pero de algo si estamos seguros es que en algún momento el mar va a volver a ocupar su lugar”, afirmó Abraham Velásquez profesor de ingeniería ambiental en la ULEAM.
Causas y consecuencias del cambio climático
El cambio climático trae consigo muchas problemáticas como lo son las olas de calor más intensan como si estuviéramos en una olla de agua hirviendo y las noches son cada vez más heladas como un suspiro en una montaña nevada.
Entre mayo a septiembre, la región costera presenta cambios en el clima, debido al cambio de estación, las mañanas son más frescas, como un susurro de primavera y los cielos son nublados como lienzos que tiñen de color ceniza, las temperaturas pueden bajar de 18-20°C en algunas zonas costeras, hay menos lluvias, pero se siente la humedad ambiental, especialmente por la influencia de la Corriente de Humboldt.
Este cambio se debe, principalmente a los comportamientos humanos, ya sea de una manera directa o indirecta, lo que ha alterado el equilibrio natural el clima. Generando consecuencias sociales, económicas y ambientales, en cuanto sociales nos referimos a todos los problemas de salud.
Aumentan los casos de gripe, resfriados, enfermedades respiratorias graves como bronquitis, asma, neumonía y la tosferina que ha vuelto a resurgir como el ave Fénix.
En cuanto ambientales es más notable la alteración del ecosistema, los cambios bruscos de temperaturas e incluso los días son mas cortos, se puede prever que la rotación de la tierra esta variando y que ha aumentado su rotación.
“Lo que se está viviendo del cambio climático no es solo un cambio de estación, sino también una manifestación que intensifique las variaciones de temperatura, afectando así a los micro y macronutrientes que regulan la biodiversidad” acentuó con movimientos en las manos el profesor de la carrera de ingeniería ambiental.
Cambio climático que atrae epidemias
El cambio climático no solo son cambios en el ambiente, suelos, mares o de temperaturas bruscas, si no también modificaciones profundas de la proliferación del aumento de mosquitos transmisores de enfermedades, como dengue, chikungunya y sika. Lo que representa una amenaza creciente para la salud pública.
El incremento de temperaturas promedio, sumado a lluvias irregulares, alta humedad y la alteración de los ciclos naturales, donde se teje una red invisible perfecta para que el mosquito Aedes aegypti se reproduzca más rápido y sobreviva en lugares donde antes no era común.
Las consecuencias que año a año se reportan mas casos de dengue, como el dengue hemorrágico, e incluso el resurgimiento de enfermedades que ya estaban en el olvido. Dejando en vilo la preocupación para lo ciudadanos, donde la salud de los niños, adultos mayores y personas con el sistema inmunológico bajo, son cada vez más comprometidas.
Este fenómeno global es un reflejo de como las malas acciones impactan al equilibrio natural y que, si no se hace consciencia y no actuamos ahora, se vendrán cambios peores del calentamiento global, y que van más allá de calores intensos, tormentas eléctricas y temblores.
Hacer prevención de todos estos cambios que se viven a diario, es ser mas eficaces al reconocer la conexión del clima y las epidemias. Es hacer frente a esta amenaza junto al compromiso colectivo. Hay que fortalecer la educación ambiental, sembremos un nuevo árbol cada día como una huella verde en el camino hacia el futuro.
