Por: Kerly Cevallos Pico
El enojo y la angustia es la combinación perfecta para lo que sienten los ciudadanos de la avenida 4 de noviembre del cantón Manta, debido a la acumulación de aguas envenenadas por desechos tóxicos lo que llega a generar malos olores que es como una nube oscura que atormenta a la vida de cada ciudadano.
Mauricio Zambrano, dueño de un negocio de respuestas de carro, narró que ocasiones los olores son insoportables como un animal muerto, pedimos a la municipalidad la limpieza urgente, el canal se ha convertido en un lugar oscuro de desdicha donde la contaminación danza día tras día.
“Solicitamos la limpieza al municipio, en ocasiones cuando ventea mucho el olor es muy fuerte, molestando de alguna forma la tranquilidad de los ciudadanos, además es una parte que daña la imagen de la ciudad porque eso se ve feo en el canal”, aseveró Zambrano cuando estaba recostado en una pared mientras abrían su negocio.
La lucha contra la acumulación de agua contaminada y los malos olores es como una epopeya en la que los ciudadanos son como héroes que se alzan contra el dragón, decididos a liberar su tierra de esta peste apestosa y restaurar la armonía perdida.