Por Antonella Alava
En un emotivo y colorido evento que tuvo lugar en las piscinas El Cipriano en Bolívar, Calceta, Manabí, la comunidad LGBTIQ+ se reunió el pasado lunes 23 de octubre para celebrar su diversidad, sus logros y luchar juntos por un mundo más inclusivo y equitativo. Este evento, que reunió a personas de todas las edades, géneros y orientaciones sexuales, tuvo como objetivo principal fomentar una visión inclusiva de la sociedad.

Con colores, vestidos, algarabía y gran emoción la celebración fue una muestra de apoyo y reconocimiento hacia la comunidad LGTBIQ+, y se centró en la elección de dignidades que representarán a este colectivo en los próximos meses. Hubo premios, presentaciones y actividades diseñadas para conmemorar la diversidad de expresiones de género y orientaciones sexuales.
La emoción se palpaba en el aire a medida que las personas llegaban y se sumaban a la celebración, la diversidad de atuendos, expresiones de género y banderas arcoíris ondeando en el viento creaba un ambiente de libertad y aceptación. Risas y abrazos se compartían en cada rincón, recordando a todos los presentes que ese era un espacio seguro y acogedor para ser uno mismo
Dos asistentes al evento compartieron sus vivencias y reflexiones. Carmen Ganchozo, una joven activista y parte de la comunidad LGTBIQ+ afirmó, «Este evento representa un paso significativo hacia una sociedad más inclusiva y respetuosa, cada día luchamos por vivir auténticamente sin miedo ni discriminación, celebraciones como esta nos recuerdan que no estamos solos y que el amor y la aceptación son valores fundamentales».
Por su parte, Antonio Alvia, un aliado y defensor de los derechos LGTBIQ+, enunció. «Es esencial reconocer y celebrar la diversidad afectivo-sexual en nuestra sociedad, solo a través del entendimiento y el respeto mutuo podemos construir un mundo en el que cada persona tenga igualdad de condiciones y oportunidades, independientemente de su orientación sexual o identidad de género».
El evento fue un recordatorio de que la diversidad en todas sus formas enriquece a la sociedad y que todos merecen vivir de manera auténtica, sin temor a la discriminación. Este llamado a la igualdad y la inclusión resonó en los corazones de todos los presentes y sirvió como un paso más hacia la construcción de una sociedad más comprensiva y abierta para todos.