Por, Diego Coellar Paz
En el rincón “Los Tres Saltos” de Bajo Grande, se puede gozar del esplendor absoluto de la madre naturaleza, lejos del ruido de la ciudad. Sus cascadas tienen aproximadamente 10 metros de altura que forman afluentes hermosas. Además, la presencia de puestos de comida manabita añaden un toque de placer gastronómico que enaltece el orgullo de Manabí.
Raúl Villacís, turista oriundo de Manta, destacó que lo más agradable del paseo para acceder a las cascadas es la caminata, gracias al aroma reconfortante de las plantas de café que impregna el ambiente.
“Se siente como un llamado a tomar una taza de café al respirar el aire fresco, y eso me llena de energía para llegar a las cascadas. Además, me han comentado que sus aguas son muy cálidas”, aseguró Villacís mientras caminaba disfrutando del paisaje con sus amigos.
A su vez, añadió que el lugar se encuentra en el recinto “Bajo Grande,” a unos 6 km de la cabecera parroquial, al cual se accede a través de carreteras que están bien pavimentadas, haciendo que llegar sea sencillo y cómodo.
Estas cascadas son consideradas un auténtico balneario, donde los turistas pueden relajarse por la intensa caída de agua, que actúa como un masajeador natural. Marcelo y Patricia Corrales, habitantes del sector, a menudo visitan este majestuoso lugar, ya que afirman que las aguas tienen propiedades curativas.
“Siempre que vengo me quedo bajo el chorro de agua unos minutos, ya que siento que me quita el estrés y las cargas negativas”, detalló Marcelo Corrales mientras se dirigía a la fuente de agua que cae desde lo alto.
Por otro lado, Patricia Corrales, acotó que se alegra de que las autoridades estén tomando en cuenta las cascadas como inversión y que estén apostando a la mejora del acceso vehicular para llegar al lugar. “Estoy segura que muchos no conocen este paraíso, así que es bueno que se esté dando a conocer y estén invirtiendo en nuestros tesoros naturales, tenemos hermosos lugares”, concretó Corrales cuando sumergía sus pies a orillas del balneario.
Este paraíso terrenal es uno de los atractivos naturales mejor conservados en la zona rural de “El Anegado” del cantón Jipijapa y las autoridades de la provincia Manabí están apostando por convertirlo en un espacio turístico para generar empleos a sus pobladores.