Por: Nathaly Mero
Las cifras de los perros callejeros en el cantón Manta crece como espuma y el barrio La Pradera está siendo víctima de los efectos secundarios de la situación que se provoca. Los perros del sector activan su sentido de supervivencia al ver basura fuera de las casas que conforman la ciudadela, siendo el auge de las quejas de los habitantes.
Más de 10 perros callejeros son habituales en estas esquinas. “Es un caso critico el observar en esas esquinas como desbaratan la basura que aún no es recogida, generando una terrible incomodidad a la cual se le debe poner un alto”, aseguró Lilia Intriago moradora del sector mientras de cuclillas recogía la basura de su portal.
Las molestias fueron presentadas ante el presidente del lugar y dando quejas de no ver solución. “Llevamos varios días presenciando estos casos y no veo que las autoridades aborden el problema como se debe”, afirmó Limber Rivas dueño de la ferretería La Pradera y víctima del desborde de basura en su alrededor.
La reunión de la directiva para tratar incidentes o referentes se realiza una vez por semana, detalló Carlos Tello presidente de La Pradera. “No podemos erradicar la situación porque el control también viene de casa, de los recolectores de basura y sus horarios. La población no colabora y saca la basura a la hora que mejor les parezca”, declaró Carlos, mientras mostraba los puntos de mayor concentración de desechos.
Campañas de concientización acerca del tema es lo que propone el presidente del lugar y aspira que en los próximos días pueda hacer llegar la información a los habitantes del sector y darle un cambio a este tenebroso paisaje.