Por: Alejandra Pinargote
Bajo el cálido manto de la solidaridad, la concejal María Isabel Guillén Mendoza ha tejido una red de apoyo que emana como un río de esperanza en el corazón de la ciudadela los rosales de Portoviejo. Como una hábil artesana, ha dirigido un escuadrón de voluntarios que, con manos amorosas, han transformado el Centro de Niños y Jóvenes en un refugio de colores vibrantes y sueños renovados.
El CNH, una vez apacible como un jardín en invierno, ahora florece con vitalidad gracias al esfuerzo incansable de la concejal y su equipo. Paredes que antes susurraban sus necesidades, hoy resplandecen con el brillo de la esperanza, y techos que antes eran tímidos, ahora se elevan como gigantes protectores.
En este edén de oportunidades, la concejal María Isabel Guillén Mendoza no solo ha reparado estructuras, además ha sembrado semillas de confianza en el futuro de los niños de la comunidad.
“Me llena de satisfacción y orgullo poder ayudar a mis niños, a que puedan disfrutan de un CNH en mejores condiciones y así puedan estar cómodos y felices al igual que lo estoy yo y mi equipo de apoyo”, aseveró Guillén con una sonrisa en su rostro.
Los niños de la ciudadela los rosales han sido convocados como jóvenes guardianes del cambio, portadores de la luz que guiará el camino hacia un mañana mejor. En sus risas y miradas brillantes, se refleja la promesa de un porvenir más luminoso para la comunidad.
“Este CNH se ve lleno de vida con el cambio hermoso que pudo realizar nuestra bella concejal Isabel Guillén, me siento contenta de que mi hijo pueda disfrutar de el”, puntualizó Martha Mendoza madre de familia.
La concejal María Isabel Guillén Mendoza, con su incansable labor, ha demostrado que la ayuda social es como una sinfonía de corazones unidos, donde cada nota es una expresión de amor y cada acorde es un paso hacia la transformación. Su compromiso es una luz que guía, iluminando los caminos de los más necesitados, y su ejemplo es una inspiración para todos aquellos que anhelan construir puentes de esperanza en sus propias comunidades.