Por, Melissa Rodríguez Briones
La parroquia La Pila, en el cantón Montecristi, se convirtió en un punto de encuentro inusual durante la elección presidencial de Ecuador. Mientras los ciudadanos ejercían su derecho al voto afuera del colegio La Pila, una venta especial de colada morada y pastelillos tuvo lugar, a pesar de no ser aún la temporada para estos deliciosos manjares.
La elección, llena de simbolismo y significado para la nación, se vio acompañada por la dulzura y el calor de la parroquia, donde las coladas moradas se vendían a 1.50, el vaso grande y la tarrina a 2.50, mientras que los pastelillos se ofrecían a tan solo 0.75.
La colada morada y los pastelillos sirvieron como símbolo de unidad y diversidad en medio de un evento político, que a menudo puede dividir a la sociedad. Aunque no era la época tradicional para disfrutar de estos sabores típicos, la venta de estos dulces resultó ser un recordatorio de que, independientemente de las diferencias políticas, todos compartimos una cultura común y un amor por la comida.
Para ahondar en la inusual venta de colada, morada y pastelillos, estuvieron dos vendedores que participaron en el evento. Rosa Alvarado, una de las vendedoras de colada morada, destaco que, «La política puede dividir a la gente, pero la comida siempre los une. Fue un placer ofrecer un poco de alegría y sabor en medio de una jornada tan importante para nuestro país», agregó Alvarado mostrando mucha alegría en su rostro, por qué la venta tuvo una buena acogida.
Por otro lado, Julio Mendoza, quien vendía los pastelillos, afirmó qué, «la gobernabilidad es como los gustillos, todos son desiguales y contrapuestos. Pero al final del día, la convivencia pacífica es lo que importa, y eso es lo que representa esta venta».
Esta inusual venta, que tuvo lugar fuera del colegio La Pila, se convirtió en un dulce recordatorio de la importancia de celebrar nuestras similitudes mientras respetamos nuestras diferencias políticas. La política puede ser un juego complicado, pero la comida siempre tiene el poder de suavizar las asperezas y unir corazones en un país diverso como Ecuador.