Por, Justin Michelle Cedeño Vera
El «Camotillo» es una delicia culinaria que ha ganado renombre en la región y se ha convertido en un auténtico emblema de la playa de Tarqui. Esta creación única de Diana Vera combina la dulzura y suavidad del camote con una irresistible mezcla de ingredientes secretos, creando una experiencia gustativa inolvidable para quienes tienen la suerte de probarlo.
Los turistas que llegan a Tarqui no pueden resistirse a la tentación de degustar el «Camotillo». Cada plato se sirve con cariño y una sonrisa de oreja a oreja, lo que añade un toque especial a la experiencia gastronómica. Es común ver a los comensales satisfechos evidenciar su alegría con el corazón lleno y el estómago contento.
Gilberto Andrade, un turista frecuente y asiduo cliente de «Caracol», no escatima elogios al «Camotillo». «Este sabor es simplemente inigualable. Siempre que vengo a Manta, visitar este lugar es una parada obligatoria. La combinación de sabores es simplemente exquisita», aseguró Gilberto mientras disfruta de su plato favorito.
El éxito del «Camotillo» en «Caracol» no solo reside en su delicioso sabor, sino también en la dedicación y pasión con la que Diana Vera y su equipo preparan cada plato. La atención personalizada y la autenticidad de la experiencia gastronómica hacen de este pequeño local un verdadero tesoro culinario en la costa de Ecuador.
En definitiva, «Caracol» y su «Camotillo» se han convertido en un ícono gastronómico en la playa de Tarqui, donde los viajeros encuentran no solo un plato excepcional, sino también una cálida hospitalidad que los hace sentir como en casa. La sonrisa de Diana Vera y la satisfacción de los comensales son un testimonio vivo de que los tesoros culinarios a menudo se encuentran en los lugares más inesperados.