Por, Ángel Rodolfo Macías Cantos
El sábado 14 de octubre, un espectáculo que parecía estar en perfecta sintonía con el eclipse solar, dio inicio al torneo de empresas financieras en el complejo deportivo «Aventura» de la avenida Reales Tamarindos, como si la capital de los manabitas hubiera despertado con un nuevo destello de energía.
Catorce instituciones financieras se unieron a la danza de la competencia, persiguiendo el camino largo de la victoria. El equipo ganador es recompensado con medallas, trofeos y un premio en efectivo de $750, un tesoro brillante en el horizonte de este evento deportivo.

Lo que inicialmente se asemejaba a un cautivador drama deportivo, se transformó en un emocionante acto de apertura, donde Espoir y la Cooperativa 15 de abril asumieron los roles protagónicos en este espléndido escenario de competencia, desplegando las cortinas de una magnífica gala deportiva.
Moisés Menéndez, jugador y capitán de Espoir, destacó que este evento va más allá del deporte, ya que actúa como un vínculo que fortalece la amistad entre estas compañías, convirtiendo esta fiesta deportiva en una celebración de la unión.
“Todos anhelamos la gloria, pero no cualquiera la alcanza. Este deporte es hermoso por lo que te puede ofrecer y estamos acá para competir, pero también para estrechar lazos’’, admitió Menéndez cuando estaba a punto de entrar en el terreno de juego para el comienzo del partido.
Por su parte, Carlos Loor, quien forma parte del equipo del Banco Bolivariano, afirmó que se siente muy motivado por participar nuevamente en este torneo. Además, aseguró que dejaría el alma en el campo de acción para conseguir el ansiado título.
Este campeonato se asemeja a un extenso viaje, donde todos los equipos compiten entre sí en un constante desafío, y el equipo que logra llegar a la cima de la montaña en la tabla de posiciones se corona como el campeón de esta travesía deportiva.