Por Deivis Sabando
Como el alma de un niño lleno de muchas emociones y de mágica algarabía, los habitantes del cantón Pedernales se prepararon para elegir al nuevo líder de la nación ecuatoriana, en las esperadas y temidas elecciones electorales 2023.
“Aquí estoy, bien temprano para sufragar, yo no soy devoto a ningún partido, mi único deseo, desde lo más profundo de mi corazón y mi alma, es que nuestro nuevo presidente o presidenta, tenga la iniciativa de ayudar al pueblo, ya estamos cansados de tantas promesas sin cumplir”, aseveró Juan Patiño, comerciante, mientras se dirigía a su junta electoral.
La elección de un presidente tiene un impacto significativo en el rumbo y el futuro de Ecuador como sociedad, pues cada voto es una semilla plantada en el jardín de la historia, cuyo crecimiento determinará la salud y la vitalidad del país.
“Espero que todo este caos, sufrimiento y sangre derramada terminen, es lamentable vivir así, con el miedo de poder morir en cualquier instante, merecemos seguridad, empleos, estar tranquilos en nuestros hogares sin temor a nada”, lamentó Juana Montes, artesana, mientras sus ojos derrochaban emociones por doquier.