Por: Jacinta García Cevallos
En la ciudadela Manuel Martínez del cantón Paján, los moradores se enfrentan a una problemática que persiste a pesar de los cambios en el liderazgo local. La calle principal, arteria vital para sus habitantes, se encuentra en un estado deplorable, plagada de baches y desgaste que obstaculizan la movilidad y sembrando preocupación en la comunidad.
En un intento por plasmar la magnitud del problema, algunos residentes expresaron su descontento, destacando la falta de acción por parte de las autoridades locales. «Hemos cambiado de alcaldes, pero la realidad de nuestras calles sigue igual o peor. Parece que la ciudadela es olvidada en el mapa de las mejoras urbanas», lamentó Luz María López moradora afectada por la situación.
La inquietud de los habitantes se intensifica ante la proximidad de la temporada de lluvias. Ante este panorama, Juan Rodríguez, otro residente, explanó con pesar que, ante la proximidad de las lluvias, temen que la situación empeore. “Las calles ya son un riesgo constante, pero con el invierno, el peligro se multiplicará y el lodo nos llegará a las rodillas», admitió Rodríguez.
Esta realidad revela una desconexión entre las necesidades de la ciudadela y las acciones emprendidas por las autoridades. La falta de mantenimiento de las vías no solo afecta la movilidad, sino que también pone en peligro la seguridad de los habitantes. Por esta razón, la comunidad clama por una pronta solución y exige una atención gubernamental que refleje un compromiso genuino con el bienestar de sus ciudadanos.