Por: Leonel Guerrero Párraga
En la calle 12, al lado de la panadería Bryan, se encuentra la señora Carmen, que a partir de las 18h00 sale en busca de mejores días. Ella, tiene un puesto de morocho que es un manjar para el paladar de los transeúntes.
La tradición viene de generación en generación, el suegro de Carmen Esmeraldas tiene un local ubicado en la calle 13 del cantón Manta. Después del terremoto esta tradición pasó a manos de Esmeraldas, quien día a día sale a vender su morocho para forjar un mejor futuro.
El desempleo obligó a la familia Cedeño Esmeraldas, colocar un emprendimiento en ventas de morocho. Ellos desde el 18 de abril del 2016 han trabajado dignamente para ganar un sustento y poder mantener a su familia. Cinco son los integrantes que la componen, pero con ayuda de todos tratan de salir adelante con lo poco que se gana.
“En la semana los lunes y miércoles las ventas tienen una mayor demanda, los otros días la semana tiene una salida normal”, aseguró Carmen Esmeraldas, dueña del emprendimiento, mientras la nostalgia invadía su ser.
“Este tipo de emprendimientos hacen crecer la pequeña economía de los mantenses. El sabor es único y exquisito, la linda atención que brinda la señora Carmen hace que sus clientes siempre regresen por otro vasito de morocho”, admitió Alexander Lino, cliente de los ricos morochos.