Por: Alejandra Pinargote
En la bulliciosa urbe de Portoviejo, surge un rincón donde el sabor se convierte en arte y la carne en protagonista. El frigo de cárnicos Mero Sánchez, en la encrucijada de calles Reales Tamarindos y Atanasio Santos, se erige como un santuario culinario para los amantes de la carne.
A lo largo de los años, este pequeño establecimiento se ha convertido en un lugar donde abastecer los hogares no solo en proteína, se ofrece una cálida atención al cliente entre risas, historias y sabores.
Según su dueño y propietario, Axel Mero, el compromiso con la excelencia es la clave de su éxito. “Nuestra misión es la excelencia al brindar la mejor carne, preparada con amor y experiencia”.
Además, los horarios reflejan el compromiso de Mero con su clientela. Desde las 7 de la mañana hasta las 8 de la noche, de lunes a sábados, el Frigo abre sus puertas al festín. Incluso los días domingo, el deleite se extiende desde las 8 de la mañana hasta las 3 de la tarde.
“Cada corte de carne es una obra maestra, disfruto venir a comprar porque me tratan estupendo y sobre todo me voy siempre feliz porque los precios son muy accesibles a mi bolsillo”, puntualizó Diana Rodríguez, quien salía del establecimiento al realizar sus compras diarias.
Frigo de Cárnicos Mero Sánchez en Portoviejo es más que un negocio; es un rincón donde los sabores y recetas de los clientes crean una sinfonía de placer culinario en la calidad de los productos que se ofrecen en el local.