Por, Diego Coellar Paz
Tras más de 6 años desde la promesa de abrir las puertas a una obra en el Mall del Pacífico que impulsaría la ciudad de Manta, actualmente permanece congelada, como una pintura que se fusiona con el cielo azul. Esta iniciativa, que originalmente tenía previsto ver la luz en octubre de 2018, ahora yace en un estado de espera, desafiando las expectativas.
Carlos Párraga, arquitecto de DK Management, detalló que en abril de 2017, con la apertura oficial del Mall del Pacífico, se estimaba que la finalización no llevaría más de un año. Sin embargo, la realidad actual dista mucho de esa expectativa. “Lo que sucedió es que no hubo una operadora que se interesara en el proyecto, por eso es el atraso que hasta hoy nos persigue a quienes estábamos detrás de la obra”, afirmó Párraga mientras observaba el hotel con paredes de concreto sin pintar, con nostalgia en el brillo de sus ojos.
A su vez, reveló que la raíz del atraso abismal se presentó como una nube gris que impidió la finalización de la construcción, debido a la inexistencia de una empresa que se encargara de la operatividad del hotel, un inconveniente que persiste hasta el día de hoy.
“Ahora no existen negociaciones. Espero que pronto se pueda concluir ese gran proyecto y se puedan ofrecer trabajos dentro de las instalaciones”, aseguró Párraga, señalando la construcción con sus manos mientras su mirada se alzaba hasta el último piso. Agregó que la función principal era que el hotel prestara servicios al sector corporativo, aunque también al turístico, pero no de manera principal.
Toda la estructura prometía aportar al turismo y modernidad de la ciudad. La cual contaría con una amplia piscina en una de las terrazas que se tenían ideadas. Además, se tenía previsto que las habitaciones tendrían una vista directa a la avenida Malecón y la playa de El Murciélago.
Párraga recalcó que en aquel momento, la obra tenía un costo de más de 15 millones de dólares, una cifra que hoy podría ser aún más elevada, lo cual podría obstaculizar la finalización del hotel, que como un rompecabezas de mil piezas, ha quedado a medias.