Por Kevin Chavez
El 29 de noviembre la intensidad del calor en la provincia alcanzó una temperatura máxima de 38º centígrados. Esta cifra, inusual para la región en esta época del año, generó preocupación entre los habitantes. Ante este escenario, se han implementado medidas de alerta y recomendaciones para que la población evite la exposición prolongada al sol, especialmente en las horas de mayor radiación solar.
Los rayos del sol han sido particularmente fuertes, llevando a los ciudadanos a tomar medidas preventivas para protegerse de los rayos ultravioletas. El uso de protectores solares y de gorras o sombreros se han vuelto esenciales para tolerar las altas temperaturas y preservar la salud de la piel.
Jamileth Ponce, estudiante de psicología, expresó su preocupación ante la situación “el uso de bloqueador solar es fundamental. Hay que andar con gorra y a veces hasta con abrigos para protegerse del sol”. Ciudadanos de Manta y otras localidades costeras han optado por adaptar sus rutinas diarias a las condiciones climáticas extremas. Parques y playas, normalmente concurridos, han visto una disminución en la afluencia de personas durante las horas del mediodía por el calor intenso. Además, se ha observado un aumento en la venta de productos relacionados con la protección solar.
“Esperábamos tener intensas lluvias por la declaración del fenómeno del niño, pero es el sol quien se ha hecho presente en estos días”, comentó Darwin Saltos, ciudadano.