Por: Melany Montero
En el corazón de la encantadora ciudad de Chone, emerge un tesoro natural que cautiva a quienes se aventuran a descubrirlo. El río Garrapata. Más que un simple cuerpo de agua, este río se erige como un poema líquido, tejiendo historias en sus aguas cristalinas y orillas frondosas.
Como un hilo de plata que serpentea a través del tapiz de la naturaleza, el Río Garrapata hilvana la esencia misma de Chone. Sus aguas, cual tinta mágica, narran cuentos que solo el viento y las aves tienen el privilegio de entender. Las piedras en su lecho son las notas de una sinfonía eterna que acaricia los sentidos de quienes se sumergen en su melodía.
Este destino natural en la bella ciudad de Chone es muy concurrido por sus habitantes los fines de semana o feriados, para escapar de la ruidosa ciudad e inmiscuirse en la calidad de la naturaleza. “Ya es una tradición con mi familia venir a este río, es calmo y la pasamos siempre bien a lado de la naturaleza”, señaló Laura Orella visitante del río en Chone, con una sonrisa en su rostro.
Este paraíso en la tierra atrae a los amantes de la naturaleza, pero además quienes disfrutan de una buena gastronomía, ya que a la salida del río se encuentran varios locales de comidas típicas de Chone, donde disipar el hambre de todos los visitantes que se retiran del lugar.
“Estamos todo el día disfrutando del río y su naturaleza. A la salida nos comemos un rico chame, frito o un maduro con queso, y así nos vamos contentos”, resaltó Ángel Ledesma visitante frecuente del Río Garrapata, mientras acentuaba su cabeza.