Por: Alejandra Pinargote
En el corazón de la ciudad de Portoviejo, se erige el Paseo Shopping como una luz de entretenimiento y compras. En su interior, un tesoro aguarda a los pequeños aventureros: Mundi Juegos, una sala de diversión que despliega un universo paralelo lleno de interacciones y desafíos.
«Me agrada mucho pasar en familia y traer a mis hijos a pasar un momento a meno, sobre todo porque pueden explorar y descubrir habilidades que ni siquiera sabían que poseían”, Vanessa Pinargote, madre de familia, aseveró con un brillo en los ojos.
Cecilia Domo, madre de familia, puntualizó con una sonrisa cálida, «Mundi Juegos no solo es diversión, es un aula de crecimiento disfrazada de diversión. Mis hijos no solo juegan, aprenden y crecen en cada visita”.
En este espacio recreativo, las risas de los niños resuenan como notas musicales que danzan en el aire, mientras que la curiosidad se despliega como un abanico de colores en cada rincón. Como un jardín bien cuidado, Mundi Juegos florece con la promesa de un futuro brillante para aquellos que se aventuran en su terreno.
Así, el Paseo Shopping de Portoviejo guarda en su seno a Mundi Juegos, un oasis donde los sueños de los niños se transforman en realidad, y donde el aprendizaje se convierte en un juego sin fin. Cada máquina, cada rincón, es un pincelazo en el lienzo de la infancia, creando memorias imborrables y habilidades que perdurarán a lo largo de la vida.