Por, Coraima Alvia Flores
La Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí florece con las renovaciones, destacando el cambio de su letrero en la entrada principal, las cuales van más allá de una simple transformación física. Estas mejoras se convierten en un jardín de oportunidades que se abre para sus estudiantes, proporcionando una experiencia educativa más segura y enriquecedora.
Bajo el brillo cálido del sol, los universitarios desfilaban por los pasillos, algunos ya transformados y otros aún en proceso, como lienzos en blanco esperando ser completados. Los artistas encargados de embellecer la institución educativa trazaban no solo líneas arquitectónicas, sino también el latir de una nueva era académica, utilizando los colores emblemáticos de la Uleam: el rojo y el verde.
Cada detalle en la transformación de los pasillos es un testimonio tangible del compromiso de la universidad con proporcionar un entorno que inspire aprendizaje y crecimiento. Como artesanos de la educación, los encargados mezclan colores y texturas, creando un lienzo donde los estudiantes puedan plasmar sus propios éxitos.
“Resulta gratificante observar las transformaciones que las autoridades llevan a cabo en la universidad. Desde la implementación del sistema de reconocimiento facial para el control de ingreso, la reconstrucción de aceras, la instalación de plantas hasta las restauraciones en lugares que habían perdido su vitalidad, e incluso la renovación del letrero de la Uleam en la entrada”, detalló con orgullo Mirka Rivera, estudiante de la carrera de Hospitalidad y Hotelería, mientras esperaba en la fila para salir.
Entre el polvo de la tierra y las desviaciones necesarias para sortear los huecos y los obreros ocupados, Shirley Rodríguez, estudiante de Educación Básica, afirmó que cada paso hacia su aula es valioso. “A pesar de los desafíos temporales que presenta la continua instalación de aceras, sé que es por una buena razón, así que no importa”, concretó Rodríguez con una sonrisa.
Estos cambios, como delicadas pinceladas en el lienzo de la universidad, no solo moldean la infraestructura, sino también simbolizan el compromiso continuo de la universidad con ofrecer un entorno educativo de calidad. Aunque el proceso pueda generar inconvenientes momentáneos, la visión a largo plazo de la Uleam, se erige como un faro de esperanza, iluminando hacia una experiencia universitaria que, aunque desafiante en el presente, promete ser más rica y satisfactoria para todos los estudiantes.