Por: Alejandra Pinargote
En las calles 12 y 13 de la pintoresca ciudad de Manta, la sabiduría culinaria y la creatividad se entrelazan en una sinfonía de sabor y emprendimiento, personificadas en el carismático Romario Pico. Este talentoso emprendedor ha añadido un toque de innovación a la clásica combinación de empanadas y jugo, creando un negocio que ha cautivado los paladares de la comunidad durante casi una década.
Cecilia Fernández con entusiasmo, aseveró, «cuando Romario abrió su pequeño puesto hace años, nunca imaginé que su “empanada de innovación” se convertiría en un fenómeno de la calle 13. Su pasión por la cocina y su habilidad para reinventar los sabores me mantienen regresando una y otra vez”.
“Lo que diferencia a Romario de otros vendedores es su dedicación. Abre su puesto a las 8 de la mañana y no cierra hasta las 6 de la tarde, ofreciendo una amplia variedad de empanadas y jugos frescos. Su horario extendido es una bendición para quienes buscamos opciones deliciosas en cualquier momento del día», añadió Dana Gómez, mientras compraba varias empanadas junto a sus amigas, todas ellas clientas fijas de Romario.
En los comerciantes independientes, el mantener un negocio, es un viaje lleno de desafíos, Romario Pico ha demostrado que el ímpetu, la innovación y el compromiso pueden convertir simples empanadas y jugos en un éxito culinario en las calles de Manta.