Por, Ángel Rodolfo Macías Cantos
La necesidad, considerada como la madre de cualquier emprendimiento, es un punto crucial para numerosos emprendedores en la ciudad de Manta. Ante esta realidad, varios han optado por incursionar en el mundo de la venta de comida como estrategia para mantenerse a flote económicamente.
Martha Reyes, narra que su negocio nació cuando los sustentos económicos en su hogar se desvanecían a causa de la pandemia de COVID-19. Escuchando a su corazón y después de conversarlo con su almohada, decidió arriesgarse y apostar por su sazón. A diario Reyes llega hasta su puesto de comida al lado del muelle de la ciudad costera, mismo que siempre está acompañado por la brisa del mar, y aunque admite que le gustaría tener su propio local, se siente agradecida por todos los que degustan de su talento.
Ella no está sola en la travesía de construir un legado desde cero. José Bermello es otro emprendedor que, día a día, trabaja arduamente para llevar el sustento a su hogar. “Estar aquí me ha ayudado muchísimo a mantener a mi familia, mis hijos que son mi motor”, musitó mientras preparaba el ceviche de ostra, un plato muy solicitado por sus clientes.
Muchos de los emprendedores buscan siempre la manera de hacer que su pequeño negocio crezca. Incluso, su gran mayoría han empezado a producir su propio dinero desde temprana edad. Además, aseguran que son las columnas vertebrales de sus hogares, por lo que siempre dan su mejor esfuerzo anhelando días mejores.