Por, Jacinta García Cevallos
En la comunidad de Santa Rosa, en el Cantón Pajan, se llevó acabo la tala de árboles de teca en una finca de más de 10 hectáreas, la cual ha desatado una tormenta de opiniones entre los habitantes de la zona, quienes se preocupan por la conservación del medio ambiente y la biodiversidad de la región, como guardianes de la naturaleza.
Este acto ha sido motivo de preocupación para ecologistas y ambientalistas, ya que la teca, una especie de árbol valiosa y de crecimiento lento utilizada en la fabricación de muebles y objetos de madera fina, puede tener un impacto negativo en la diversidad de especies, así como en la calidad del suelo y la conservación del agua.
El propietario de la finca, Julio Morales, ha defendido la tala de árboles de teca argumentando que es una actividad económica importante para la zona y que proporciona empleo a muchos habitantes de la comunidad. «La tala de árboles de teca es una actividad económica sostenible que beneficia a la comunidad en términos de empleo y desarrollo económico», afirmó Morales.
Un trabajador de la finca, quien prefirió mantener su anonimato, enfatizó su preocupación por la tala de árboles de teca. «Sí, es cierto que la tala de árboles de teca nos proporciona empleo, pero también es importante cuidar y conservar nuestros recursos naturales para las futuras generaciones. Creo que se debería buscar un equilibrio entre la explotación de recursos naturales y la conservación del medio ambiente», señaló el trabajador.
La tala de árboles de teca en la finca de Santa Rosa ha desatado un debate en la comunidad, sembrando opiniones divididas entre aquellos que ven la actividad como una oportunidad económica y quienes están preocupados por su impacto ambiental. La conservación del medio ambiente y el desarrollo sostenible persisten como faros que iluminan estos temas de gran relevancia en la región.