Por, Jean Carlos Pinoargote
En este magno evento, las mujeres fueron como dos fuentes torrentosas, que emergen con fuerza y determinación, liberando su potencial y fluirán con la certeza de que ninguna barrera podrá contenerlas. Dos fuentes que, con cada uno de sus movimientos, puntualizarán sus logros y desafiarán las rigideces sociales que aún persisten. Fue una cumbre en la que las mujeres fueron en el centro del escenario, como protagonistas indiscutibles de su propio destino.
Sin dar tregua al olvido, en esta cumbre las mujeres se enfrentarán a los obstáculos como guerreras valientes, resueltas a derribar los muros del machismo y la desigualdad. Cada palabra pronunciada resonará con un tono severo, mostrando la determinación que las anima y la firmeza de sus convicciones.
La alcaldesa Marciana Valdivieso puntualizó en rueda de prensa, “esta cumbre será un encuentro en el que las mujeres se elevarán como cumbres montañosas imponentes, desplegando su grandeza y conquistando el espacio que les corresponde en la sociedad. Su presencia y participación serán un llamado a la acción para construir un mundo donde la equidad sea la corriente que fluye por todas las áreas de nuestras vidas”.
“La Cumbre de Mujeres en la ciudad de Manta el 25 de noviembre es un acontecimiento que dejará una huella profunda en la historia”, puntualizó Marcela una joven que asistió a este evento por segunda vez consecutiva, marcando un antes y un después en el camino hacia la igualdad de género.
“Estos espacios son muy gratos para las mujeres de todas las edades que podemos asistir y vivir esta experiencia, además el dar premios, fue un plus bastante emocionante, me alegra que se sigan impulsando estos espacios”, destacó Adriana Basurto, con entusiasmo en su mirada mientras esperaba un taxi que la regrese a su hogar.