Por, Cobo Lascano Mayely
Un drama silencioso viven los perros desamparados de la ciudad de Manta y sus alrededores. Amigos fieles que embarcan un viaje con suerte al “Santuario Canino de Gustavo”, ubicado en San Lorenzo, donde son recibidos con los brazos abiertos.
Gustavo, líder de la manada afirmó con palabras que irradiaban motivación que, “todos los perros son y serán siempre queridos y recibidos en su casa”, mientras acariciaba con ternura la cabeza de una de sus mascotas. Su mirada se pierde entre la manada que se hallaba bajo el brillo de sol y exclamó, “¡todos son mis hijos!”.
“Se le pide a la comunidad, que no los dejen en la calle”, ratificó Sabrina Ganchozo, una visitante del lugar. En el “Santuario Canino de Gustavo”, los perros de todas las razas y tamaños son acogidos, sin importar sus características, dejando los prejuicios atrás de la puerta y en su lugar, ingresan para recibir abundante amor y cuidado.
De la misma manera, Mariela Bravo se une con un granito de arena a esta organización sin fines de lucros, asegurando que le gustan los animales y por eso ayudarlos con comida, pastillas, agua o el simple hecho de encontrarlos en la calle y traerlos aquí, hace que se sienta parte de su familia.
Así, más de 200 perros se encuentran en el refugio, con un entorno natural espacioso, que incluye un camino directo al mar, donde son guiados por su líder para refrescantes duchas y emocionantes paseos junto a la naturaleza.