Por: Génesis Loor López
Una casa en el barrio Santa Mónica de la ciudad de Manta, se ha convertido en un basurero público, donde las personas arrojan en la acera todo tipo de desechos sin ningún control ni respeto. La vivienda se rodea de restos de comida y otros residuos que generan mal olor y contaminación.
Esta situación afecta la salud y seguridad de los que pasan por el sector y además atrae a roedores, insectos, gatos y perros callejeros. “Es una vergüenza vivir así, las personas vienen a tirar su basura a cualquier hora aquí sabiendo el horario del recolector, pero se hacen los desapercibidos y no hacen caso, parece que no les importa”, infirió Ana María Cárdenas, una de las afectadas.
“Han cogido la acera de mi casa como un botadero de basura, eso emana un olor nauseabundo y molesta ver esa basura al paso, pero como no es en su acera, la acumulación de basura no les interesa”, aseguró Emilio Mora mientras observaba la basura.
Los vecinos aseguran que han denunciado el caso a las autoridades municipales, pero que no han recibido ninguna respuesta ni solución. Y hoy vuelven alzar la voz para poner fin a esta situación que deteriora su calidad de vida y entorno.