Por: Nayeli Calvache
En el pintoresco barrio Florestal de la ciudad de Manta, una sombra amenazadora se cierne sobre la armonía de sus calles. Un problema incipiente pero creciente ha comenzado a emerger, el abandono masivo de animales domésticos. Esta triste realidad no solo apena a los amantes de los animales, sino que también inquieta a los moradores del sector, quienes ven con consternación cómo las calles se llenan cada vez más con la presencia desamparada de perritos y gatitos.
Juan Parrales, vecino preocupado y testigo de este fenómeno, expresó su inquietud al notar el aumento evidente en el número de animales deambulando por las calles del barrio Florestal. Para él, la situación se vuelve más alarmante con cada día que pasa, y teme las consecuencias que este abandono masivo pueda tener en la calidad de vida de estos seres indefensos.
Genesis Loor, residente del barrio, destacó que el área se ha convertido en un punto crítico para el abandono de mascotas. La presencia de terrenos baldíos y barrancos parece facilitar esta práctica inhumana. Loor subraya la necesidad urgente de abordar este problema y abogar por medidas que desalienten el abandono de animales en esta hermosa zona.
Este preocupante fenómeno pone de manifiesto la falta de conciencia y empatía de algunas personas en esta ciudad. El abandono masivo de animales domésticos no solo es una afrenta a la vida de estos seres indefensos, sino también un recordatorio de la necesidad de educación y sensibilización sobre la responsabilidad que conlleva tener mascotas. La comunidad espera que las autoridades y organizaciones locales tomen medidas concretas para abordar este problema y proteger a los animales de compañía que merecen un hogar amoroso y cuidados adecuados.