Por: Priscila Andrade
En la calle 12 y avenida circunvalación frente al redondel de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, en la ciudad de Manta, la preparación de las roscas se presenta como un arte culinario que solo los maestros que tienen la habilidad desarrollada logran mezclar con precisión los ingredientes.
Carlos Ortiz dueño de la panadería “Riko Pan”, detalla que, la preparación de la rosca es una base diaria en ventas para su negocio. Además, de prestar sus servicios a otra panificadora en el Palmar cada cierto tiempo para elaborar roscas.
“Por lo regular procedemos a hacerla día por medio, siendo un aproximado de 40 libras a la semana que se elabora en rosca, la preparación consiste en manteca y harina, aunque no parezca, su proceso es tedioso porque quita tiempo”, añadió Ortiz, mientras revisaba el horno de roscas.
El perfume de la rosca se siente a metros de distancia, y los consumidores de este producto son como un picaflor, en donde cada bocado se bautiza como una suave tradición.
“Las roscas son la mejor decisión para un desayuno, o para pasar el hambre. Soy universitaria y una de las opciones más ágiles es comprar una funda de roscas en la panadería “Riko Pan”, además de que son económicas y frescas”, puntualizó Giovanna Vera, estudiante de medicina, mientras pedía una funda de rosca y un pan de chocolate.
