Por: Antonella Alava
En el cálido diciembre, la ciudad de Calceta, en Bolívar, se convirtió en el foco de una emotiva velada de inclusión, marcada por la clausura de talleres de emprendimiento destinados a personas con discapacidad, cuidadores y adultos mayores, el evento, meticulosamente organizado por la fundación Fucformidm, se transformó en un testimonio de empoderamiento y diversidad que envolvió a la comunidad.
Mientras los participantes recibían reconocimientos y participaban en los distintos escenarios dieron a notar lo capaces y preparados que se encontraban, eventos como estos nos demuestran lo bueno de formar parte de un ambiente inclusivo.
«Estos cinco meses de aprendizaje han sido como abrir una ventana a nuevas posibilidades. Aprendí a ver más allá de mis limitaciones y descubrí que el emprendimiento puede ser la llave hacia un futuro más brillante para todos nosotros», enfatizó con una alegría que brotaba de su mirada Alejandra Flores.
«Los talleres no solo impactaron positivamente en quienes tienen discapacidad, sino también en nosotros, los cuidadores, ahora comprendemos mejor las habilidades y potenciales de quienes cuidamos, lo que fortalece nuestros lazos y mejora la calidad de vida de todos», afirmó su experiencia Eddy Ormaza cuidador de una persona con discapacidad.
Con 523 asistentes, fue un espacio de reconocimiento y celebración un reflejo del impacto positivo de los talleres en la comunidad de Bolívar, los números cuentan la asistencia, y la conexión y solidaridad que se tejieron en cada taller, construyendo puentes de comprensión y aceptación.
La Fundación Fucformidm, a través de esta iniciativa cerró un capítulo de talleres, abriendo puertas hacia un futuro más inclusivo y prometedor para todos los participantes, la diversidad, lejos de ser una barrera, se erige como una fuente inagotable de potencial y crecimiento para la comunidad de Bolívar.